Algunos siguen sin enterarse de
que voy de libre por la vida, que no pertenezco a ningún
partido político por la sencilla razón de que no creo en la
política ni en los políticos, sólo creo en las personas,
piensen como piensen y pertenezcan al partido que
pertenezcan, no le debo nada a nadie, ni le tengo que estar
agradecido a ningún partido, y ello me permite escribir lo
que me venga en ganas, se enfade quiénes se enfaden por lo
que, en determinados momentos, escribo. ¿Vale, colega, o te
lo digo más claro?.
Hay a quien no le ha gustado mi artículo de ayer, alegando
no se qué cosas que tenían que haberme alegrado. Por muchas
vueltas que le doy a la cabeza no entiendo, por qué razón
había alguna cosa que me tenía que producir alguna alegría o
satisfacción.
Sólo he participado en las elecciones depositando mi voto,
como ciudadano europeo que soy, pero sin jugarme nada de
nada, puesto que no participaba como persona a la que había
que votar para conseguir un puesto en Bruselas.
Que me debería haber alegrado, según tus palabras, de la
victoria de los populares. Y yo te pregunto ¿Por qué habría
de producirme alegría la victoria de tu partido?. La verdad,
querido mío, no te entiendo. Será tu partido y es lógico que
muestres una gran satisfacción por su victoria. Pero a mi,
personalmente y en persona, pienses lo que a bien tengas
pensar me da, exactamente, lo mismo que gane o que pierda.
Ni soy afiliado al mismo ni, por supuesto, le tengo que
agradecer nada.
Lo que escribí sobre el asunto lo sigo manteniendo, en el
supuesto de que sepas leer, dije que no había sido la
victoria que se esperaba, a pesar de tener todo a favor,
para haber hecho historia en esas elecciones, alejando a los
socialistas, no a esos cuatro escasos puntos, si no como en
el resto de Europa, a ocho o nueve puntos.
Por qué, no ha sido así. Por qué sólo se ha conseguido
dejarlos a cuatro puntos con todo a favor. Pues, mira, te lo
podía explicar, porque tiene una fácil y gran explicación,
pero como quiero ser bueno contigo, te voy a dar una pista;
llama a Genova y dile que te lo expliquen, contestando a
esas dos preguntas, porque ellos lo saben.
Y si alguna satisfacción puedo tener es por Adelita, pero
como tal persona, a la que le tengo un gran afecto y conozco
desde que era pequeña, por la gran amistad que me unía a sus
padres. Pero dándome igual al partido que pertenezca.
Comprendo que tú sientas una gran satisfacción por el
triunfo obtenido por un partido del que eres militante y,
además, tienes algunas cosas que agradecerle. Ya lo dijo
aquel: “ no es de bien nacido, no ser agradecido”.
Mira mejor lo dejamos porque, entre otras cosas, valgo más
por lo que no cuento, que por que cuento. Así que prefiero
callarme, dejar las cosas como están, antes de que se me
vaya la olla y cuente algo que te siente mal.
No vais a aprender nunca, y eso que estoy cansado te
repetirlo, por aditiva y por pasiva. Voy de libre por la
vida y punto.
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