Es lo que parece buscar la
Selección Española de Fútbol, o la Federación, mejor dicho,
en ese partido que disputaron en Bankú frente a Azerbaiyán.
Alguien puede pensar que, en vez de un entrenamiento entre
los propios convocados para Sudáfrica, un partido así está
bien y si encima te pagan, mejor todavía.
Sin embargo, ni la calidad del contrincante, ni el largo
desplazamiento aportan algo positivo para nuestros colores.
Luego, la goleada, pero ante adversarios de tan poca
entidad, ni siquiera hay motivos para valorar los tres
tantos marcados por Villa, que ante un adversario de
categoría significarían algo, pero ante un equipo inferior
al de cualquier barriada de una de nuestras ciudades no
valen para nada.
Se puede decir que es un partido más, y eso infla un poquito
los números de las victorias logradas por la Selección, o
los de aquellos jugadores que han participado, o incluso los
números de aquellos que marcaron los tantos..., pero muy
poco más.
En definitiva, un partido programado más con los pies que
con la cabeza y con el peligro de que, ante una competición
como la que viene ahora lo único que puede traer es que
alguno de los que intervienen caiga lesionado, con lo que
luego sería su club el que sufriría las consecuencias.
Desde mi punto de vista, se está exprimiendo el limón más de
la cuenta y tantas “competiciones internacionales” deben
aportar buenos dividendos para las Federaciones, aportan,
también, buenos incentivos a los jugadores y los clubes lo
que reciben es la baja de aquellos que se lesionan.
Y es que entre Eurocopa, Mundial, además de esta nueva
romería a la que se acaban de apuntar, a lo que hay que
añadir la Copa de África, ahora que hay muchos jugadores
africanos en nuestro fútbol, así como los campeonatos y sus
clasificaciones de los países hispanoamericanos, hacen que
cada año los jugadores buenos, esto es los que son
internacionales, jueguen una docena de encuentros más que
aquellos que son del montón.
¿Por qué otorgan los clubes?. Es la pregunta que nos hemos
hecho en muchas ocasiones y no ha habido nadie que nos haya
dado una respuesta de verdad convincente.
Ahora mismo equipos como Barcelona, Real Madrid, Valencia o
Atlético de Madrid, por ejemplo, tienen más de media
plantilla jugando una serie de competiciones ajenas a los
clubes y de esas competiciones ellos no reciben ni un euro.
Lo más chocante es que las federaciones expriman tanto el
negocio que incluso en un país como Azerbaiyán donde no hay
que pagar por entrar a ver el fútbol, ante España, los
espectadores, en torno a 30.000 tuvieron que pasar por
taquilla y el campo se llenó. Ahí ya han encontrado una
fuente de recaudación que hasta ahora no habían explotado.
Sigo sin explicarme como entidades tan poderosas como son
algunos equipos de fútbol, son capaces de soportar estos
atracos que hacen las federaciones para con sus jugadores,
que son el patrimonio de cada club, y no me lo explico,
porque en este deporte tan súper profesionalizado, no parece
que estemos en pleno siglo XXI, cuando se nos muestra una
situación del ordeno y mando que no se ve en otras facetas
de la vida, y además ese ordeno y mando se acepta sin
rechistar. ¿Tanto tienen que ocultar las directivas de los
clubes?-
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