En su visita a la ciudad autónoma, el vicepresidente de
Cáritas Española, Jorge Rosell, quiso hacer un llamamiento a
los ceutíes para concienciarlos y sensibilizarlos en la
caridad advirtiendo que “no es limosna” sino que consiste en
“hacer tuyos los problemas y tristezas de las personas”.
Asimismo, el representante de la entidad confirmó que la
labor de la oenegé se ha multiplicado por cuatro e incluso
por cinco aunque, de forma paralela, los donativos también
se han incrementado. A pesar de todo, el 20% de la población
es y era pobre desde hace años, “lo que deja de manifiesto
el fracaso de las políticas sociales y fiscales del Gobierno
español”, tildó el vicepresidente de Cáritas Española, Jorge
Rosell.
Pregunta.- ¿Cómo definiría la palabra caridad en tiempos
de crisis, necesidad y pobreza?
Respuesta.- Desde Cáritas la entendemos como el hacer
nuestros los problemas y tristezas de la gente; responder de
manera adecuada para que esa persona que lo está pasando mal
encuentre el camino que debe buscar y debe hacer ella, para
recuperar su dignidad humana.
P.- Desde la antigüedad, esta palabra ha sido sinónimo de
donativo económico...
R.- En Cáritas no. Pero lo cierto es que desde el verano
pasado hemos atendido a un 60% más de población sin embargo
las donaciones de los fieles y de la sociedad en general,
afortunadamente, nos permiten responder ante esta demanda de
manera justa. Además, podemos decir que los donativos se han
incrementado en un 70% incluso en tiempos de crisis.
P.- ¿Cómo ha afectado la carestía de empleo y la
marginalidad, en los tiempos que corren, a Cáritas Española?
R.- Lo cierto es que estamos desbordados porque no sólo
estamos acostumbrados a dar, sino a acompañar, con atención
directa, a los más necesitados y se han multiplicado por
cuatro o cinco, las familias de las que nos ocupamos.
P.- ¿En qué circunstancia se encontraría Ceuta?
R.- He valorado antes un incremento del 70% de donativos y
aquí será de un veinte. Esto quiere decir que quizás aquí la
crisis financiera no se ha notado tanto si equilibramos con
la península. Ahora, si ha afectado al paro, las ventas y a
las familias jóvenes.
P.- ¿Cuándo empieza a notar estos efectos la oenegé
española?
R.- Pues realmente existe un precedente que tuvimos en
cuenta en un estudio sociológico que realizaron varias
universidades españolas junto a la Fundación FOESSA, desde
1997 hasta 2007. El resultado no ha variado en diez años de
bonanza económica, y es que el 20% de la población era y es
pobre, lo que deja de manifiesto un fracaso de las políticas
sociales y fiscales del Gobierno español. Esto también nos
implica a nosotros como actores y agentes sociales, que
debemos interpretar los datos y cambiar las cosas.
P.- ¿Puede esta entidad afrontar tanto trabajo por sí
misma?
R.- Cáritas tiene dos facetas: trabajadores y voluntarios;
por ejemplo, en Ceuta, sólo hay voluntarios y van saliendo
adelante con apoyo de Cádiz, en cuanto a servicios técnicos
y de Madrid. Cada Cáritas Diocesana, 70 en total en España,
es autónoma mientras que en la Española tenemos un apoyo a
estas.
P.- Para los sectores jóvenes de población, Cáritas puede
significar religión y por ello se muestran reticentes...
R.- En general, se nos percibe como una oenegé y no como
algo religioso. Sin embargo, nosotros no nos sentimos así;
no somos una oenegé de la iglesia sino la propia iglesia
actuando en la caridad, en el servicio a las personas que lo
están pasando mal. Por ello, definimos la caridad no como
eldar limosma sino el hacer tuyos los problemas y tristezas
de las personas. La palabra es la empatía, meterme en la
piel del otro e intentar ayudarlo en esa situación.
P.- Entonces, ¿cuáles son los pilares sobre los que se
sustenta Cáritas Española?
R.- Hablamos de tres conceptos fundamentales: asistencia,
promoción y prevención. Ahora, esto con la crisis económica
se ha visto desbordado.
P.- Las tres líneas de actuación, ¿implicarían a todos
los colectivos, incluso los más estereotipados por la
sociedad, como podrían ser prostitutas y homosexuales?
R.- Naturalmente. En Cáritas, en toda la geografía española,
trabajamos con muchos proyectos, por ejemplo, drogadicción,
SIDA, enfermos terminales. Hoy en día, los colectivos de
homosexuales tienen la suficiente fuerza como para resolver
sus propios problemas pero sí que es verdad que en los
centros de drogadicción atendemos a muchos por lo que no hay
discriminación alguna.
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