No es nuevo que las fuerzas de seguridad aguardan al acecho
de centenares de ceutíes que tienen cuentas pendientes en
Marruecos. Así lo publicaba EL PUEBLO este miércoles ante el
conocimiento de lo que se estaba produciendo en las últimas
dos semanas en las que dos ciudadanos de Ceuta han sido
capturados en Bab Septa. A uno de ellos se le aplica la ley
antiterrorista y permanece incomunicado y a otro, un
taxista, se le encarcela por conducir un coche con placas y
bastidor de un coche robado, según fuentes del vecino país.
La Policía española no investiga los casos, y sólo toma
nota, porque no es competente en Marruecos.
Publicaba el pasado miércoles este diario que la Policía
marroquí se encuentra al acecho de varios ceutíes musulmanes
para detenerlos. Las fuerzas de seguridad del vecino país
mantienen una muy larga lista de ciudadanos de Ceuta que, en
estos momentos no tienen cuentas pendientes en España, pero
que son reclamados por varios y diversos delitos en
Marruecos. Fundamentalmente EL PUEBLO reflejaba que el
especial interés marroquí se centraba en aquellos
relacionados con robos, pertenencia al crimen organizado y
asociación terrorista.
La lista de personas buscadas en Marruecos y que residen en
Ceuta se eleva a los casi 500 y, en las últimas semanas se
han detenido a dos personas en el lado marroquí (Bab
Sebta)de la frontera del Tarajal. El primero fue Milud
Layachi Mohamed el pasado día 29 de mayo cuando se acercó
hasta el puesto fronterizo a dar de baja una carta verde de
un vehículo que figuraba a nombre de otro ceutí buscado en
Marruecos.
Curiosamente ese vehículo estaba controlado por la seguridad
marroquí dado que no coincidía el número de bastidor con la
placa y esto de por sí, en el país vecino, configura un
hecho delictivo de suma trascendencia porque se estima que
este es el método con el que los yihadistas introducen
vehículos para poder utilizarlos en probables atentados
terroristas empleando coches-bomba.
Aplicada la ley antiterrorista
Milud Layachi Mohamed fue, por tanto, detenido y aplicado
sobre él la ley antiterrorista, lo que en Marruecos permite
mantener aislado e incomunicado a un preso hasta 70 días, el
tiempo necesario hasta que se considere o se conozca la
verdadera implicación o no en células terroristas. Por eso
apenas hay noticias. Su incomunicación es total y, aunque su
familia no sabe lo que ocurre desde su domicilio en Príncipe
Felipe, los que probablemente utilizaron a Milud recién
salido de prisión y proponerle el recado, sí.
Otro taxista detenido
Milud Layachi ha sido el primero de los dos detenidos
ceutíes de las últimas dos semanas. El segundo es un
taxista, curiosamente también vecino de Príncipe Felipe
llamado Hamido Mohamed quien conducía un vehículo a nombre
del yerno cuyo motor no correspondía al bastidor. Causa por
la que fue privado de libertad el pasado jueves día 4 de
junio y pemanece actualmente en la prisión de Tetuán.
Contra el islamismo extremista
Las fuerzas de seguridad marroquíes han lanzado una
definitiva ofensiva contra delitos que formarían parte de
las habituales prácticas de los entornos islamistas. El robo
de vehículos, la logística alrededor del ‘doblaje’ de placas
y cambios de bastidores promueven varias investigaciones
abiertas en la actualidad donde algunas de las tramas
operarían desde Ceuta, o se refugiarían en Ceuta donde se
elude la persecución marroquí, según fuentes consultadas al
otro lado de la frontera.
De este modo, los miembros de la cúpula de la presunta red
utilizarían elementos ‘prescindibles’ para evitar caer en
manos de las fuerzas de seguridad del vecino país. Así se
explicaría las detenciones de los dos ceutíes habidas en el
lado marroquí de la frontera en los últimos doce días.
Por otro lado, no es nuevo el que se produzcan detenciones
en ese lugar. Este mismo mes ha habido alguna más de
marroquíes residentes en la península y también por la misma
causa: vehículos cuyos motores, bastidores y/o placas no se
corresponden con los datos que figuran en la base de datos
de las fuerzas de seguridad de Marruecos.
Mientras estas acciones policiales continúan, el cerco se
cierra en las proximidades de asociaciones practicantes de
un excesivo rigorismo islámico en Ceuta. No es nuevo el
frente abierto al otro lado de la frontera contra todo
aquello que huela a extremismo radical y al ejercicio
interesado de seguimientos doctrinales distintos al Iman
Malik, fundamentalmente porque lo cotidianamente habitual es
que desde el ejercicio de esos rigorismos, se cultive el
fenómeno que ha dado en llamarse terrorismo internacional,
que no es más que la visión yihadista del islamismo radical.
Un fenómeno extremista del que se preserva tanto el
islamismo moderado de Marruecos como el resto de países de
la denominada cultura occidental, entre ellos España.
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Milud Layachi sigue incomunicado y se le ha aplicado la ley
antiterrorista
El joven ceutí de 29 años fue
trasladado a una población dormitorio de Rabat (Temara) al
aplicársele la ley antiterrorista marroquí, lo que permite
mantener incomunicado al retenido; causa por la que ni en
las comisarías, ni en las prisiones se sabe de él hasta el
momento. Las fuerzas de seguridad lo trasladaron ayer hasta
la cárcel de Kenitra para mantener un careo con algunos de
los detenidos que allí se encuentran acusados de asociación
terrorista. A media tarde volvió de regreso a Temara y allí
permanecerá hasta que los efectivos de la seguridad nacional
determinen su grado de implicación en la trama que andan
persiguiendo desde un abortado atentado en el norte marroquí
el pasado verano.
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