Se, positivamente, que mi idea de
lo que es y significa progresar, es muy diferente a la de
todos aquellos que se llaman y presumen de de ser
“progresistas”. Quizás sea yo el equivocado, pero mientras
no se me demuestre lo contrario seguiré pensando lo mismo.
Cuando surge algo que por lógica no me entra en el “coco”
trato, por todos los medios a mi alcance, de buscar la
solución a ello. El problema me surge cuando he leído en la
prensa que, Cayetana Guillen Cuervo, ha bautizado a su hijo
haciendo de oficiante de tal ceremonia, que no bautizo,
Zerolo.
Y digo que no puede ser bautizo por una razón muy sencilla,
encontrada en mi pequeño diccionario, ese que tengo siempre
en la mesilla de noche y que dice: “Bautismo, primero de los
sacramentos de la Iglesia; borra el pecado original y
regenera espiritualmente al bautizado y lo convierte en hijo
te Dios y de la Iglesia.
Bautista: el que bautiza, siendo el primer oficiante del
mismo san Juan. Bautista. Bautizar: Administrar el bautismo.
Luego según el diccionario, pequeño por cierto pero fiel
reflejo de lo que es y significa cada palabra de la lengua
de Cervantes, el hijo de Cayetana no está bautizado ni, por
supuesto, Zerolo puede administrar el bautismo.
El diccionario es claro en cuanto al significado de las
palabras, Bautismo, Bautista y Bautizar. No hay más, por
muchas vueltas que se le quiera dar a la cosa.
La iglesia es comparable a un club que tiene unas normas
establecidas, que como para pertenecer a cualquier club hay
que respetar. Aquel que esas normas no les interesen pues,
sencilla y llanamente que no pertenezca a la misma. Nadie
está obligado a pertenecer a un club, cuyas normas no
acepta.
Ahora bien, si no aceptamos las normas del club al que no
queremos pertenecer, no queramos coger alguna de esas normas
y adaptarlas a nuestros deseos o a nuestra conveniencia. La
sabia de mí abuela, ante esto, seguro que diría “o porra
dentro o porra fuera”.
Desde mi particular punto de vista, los niños no deberían
ser bautizados hasta que no tuviesen conocimiento pleno de
lo que hacen.
Po eso no entiendo cuando en eso que han llamado bautizo,
que no es bautizo según el diccionario de la RAE, se diga
que se ha bautizado en la libertad. ¿En qué libertad?. MI
imagino que será en la libertad de los padres que han
decidido que se haga de esa forma, pero no en la “libertad”
del niño al que no han dejado de opinar
¿Le han preguntado, al pequeño, si quería o no quería ser
bautizado en el seno de la iglesia o en otro rito?. No le
han preguntado nada y, además, por su edad nada podría
opinar sobre qué forma de bautismo quería.
Luego no digan “libertad”, porque, precisamente, han privado
de la libertad al niño de poder decidir qué es lo que, en
realidad, él hubiese deseado.
Progresar o ser progresista no es, precisamente, coartar la
libertad del individuo sin dejarle decidir sobre sus deseos.
¿O no?
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