Antonio Pintor fue una de las personas que vivió más de
cerca el posible caso de gripe A en Ceuta. Aquel individuo
permaneció en cuarentena en el hospital militar hasta que se
le hicieron las pruebas correspondientes. Al final, resultó
que no estaba afectado. Aquella persona aseguró haber sido
tratada como un extraño y la noticia se incluyó a diario en
las portadas de los periódicos locales. “Con la gripe A se
han seguido los protocolos de actuación marcados por la
Organización Mundial de la Salud, no creo que se haya
magnificado el asunto por los medios de comunicación”,
aseguró Pintor, coronel jefe del Hospital Militar de Ceuta y
antiguo jefe de Medicina Interna en el Hospital Gómez Ulla.
“Hasta ahora, la gripe A se ha manifestado de forma leve y
benigna, pero habrá que esperar a la segunda oleada, a la de
otoño”, agregó.
Pasado este capítulo, el coronel médico ofrecerá esta tarde
(20.00 horas, Casino Militar) una conferencia que lleva por
nombre ‘Dimensiones éticas en Medicina Interna’ y que está
encuadrada dentro del programa de actos marcados por el Aula
Militar de Cultura de la Comandancia General para este año.
El doctor explicará en qué consiste la disciplina de la
Bioética, una rama que trata el estudio sistemático de la
conducta humana en el ámbito de las ciencias de la vida y de
la salud, siempre desde la óptica de la moral. “Por
principios morales no nos referimos a los religiosos, los
principios morales provienen del fuero interno de cada
individuo y trata simplemente de la maldad o bondad de las
acciones humanas”, explicó.
Pintor resume la Bioética en cuatro principios. Por un lado,
la beneficiencia, “que nuestras acciones lleven al bienestar
del paciente, la principal misión del médico consiste en no
hacer daño”. Luego, la Justicia. “Es necesario que todos los
miembros de un país tengan derecho a la sanidad, así como
los extranjeros que se encuentren en dicho país”. Y, por
último, la Autonomía, “el paciente ha pasado de ser un
sujeto al que el médico se refería para decirle lo que tenía
que hacer, a ser ahora una persona que reciba toda la
información y que sea capaz de decidir por sí misma”.
Pintor cree que el paciente está en el derecho de denunciar
la negligencia de un médico, porque “es como cualquier otro
profesional”, dice. “El error es imputable a la naturaleza
humana; la negligencia, no”, concreta.
En cuanto a sus experiencias personales, relacionadas con la
ética, destaca la de un testigo de jehová que, por concienca
religiosa, prefirió que no le hicieran una transfusión de
sangre a seguir viviendo; también la de personas que piden
la eutanasia. “La eutanasia es un delito”, sentenció. En
cuanto a la especialidad que desarrolla como médico, dijo
que le apasiona la Medicina Interna, “porque prefiero
conocer un poco de todo, que no un mucho de una pequeña
cosa”.
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