Las puertas de la Delegación del Gobierno vuelven a abrirse
para los comerciantes de los polígonos del Tarajal. El jefe
de Gabinete de la Delegación, Sergio Moreno, presidirá una
reunión entre los cuerpos y fuerzas de seguridad (Policía
Local y Policía Nacional) y una representación de la
comunidad de propietarios del polígono.
Este nuevo encuentro, el enésimo de estas características,
ha sido solicitado por los propios comerciantes que ven que
sus problemas no acaban de resolverse con la puesta en
práctica de las medidas de seguridad establecidas por la
Delegación del Gobierno tras la muerte de dos porteadoras en
una calle del polígono del Tarajal. Durante este encuentro
los empresarios tendrán oportunidad de plantear a los mandos
de los cuerpos y fuerzas de seguridad qué elementos están
fallando y qué cosas se pueden hacer para mejorar.
Los comerciantes hacen hincapié en lo negativo que para
ellos supone el cierre o corte de las calles del polígono.
Asumen con resignación que, dentro del polígono, la Policía
Nacional corte la circulación de personas y vehículos para
controlar el acceso al paso del Biutz. Pero no están de
acuerdo con que además se cierre alguno de los dos accesos
al polígono procedentes de la carretera nueva, la que pasa
frente al colegio Príncipe Felipe.
La Policía Local es la que tiene encomendada cada mañana la
misión de cortar el acceso de vehículos al polígono durante
determinadas horas. Para ello tiene destacado allí a dos
agentes y un vehículo.
Desde la comunidad de propietarios consideran “innegociable”
el cierre de los accesos teniendo en cuenta que, según
recuerdan, “los viales son de nuestra propiedad”. “No vamos
a permitir que se nos haga esto”, resumió Mohamed Ahmed,
portavoz del colectivo.
El cierre de los accesos significa, para la comunidad de
propietarios, que se impida la libre circulación por las
calles del polígono. Además, la entrada de mercancía y de
clientes hasta las naves queda, de esta forma, más que
restringida.
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