La jornada de ayer lunes en el polígono del Tarajal volvió a
caracterizarse por las continuadas restricciones de paso por
parte del lado marroquí del paso transfronterizo del Biutz.
Desde temprano, las autoridades del reino halauí comenzaron
a ralentizar el paso de porteadores y bultos por el puente
hasta el punto de quedar cerrado de ‘facto’ el paso de
mercancías.
Ello provocó una acumulación de porteadores en las calles
del Tarajal aunque no en un número peligroso para la
seguridad y el orden de la instalación. Casi simultáneamente
al cierre del puente comenzó la labor de la Policía Nacional
en la frontera del Tarajal para que no se diera entrada a
más porteadores.
De esta forma, una vez más, funcionaron los protocolos
marcados y la estabilidad del polígono no se vio afectada.
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