Los hechos se produjeron el 20 de mayo, sobre la una y
cuarto de la tarde, en la zona de preembarque de vehículos
de la Estación Marítima, cuando los agentes de la Guardia
Civil interceptaron a un camión que llevaba casi 600 kilos
de hachís, concretamente, 575 kilos con 232 gramos.
Por estos hechos, la magistrada del Juzgado de lo Penal
número uno condenó al camionero a cuatro años y tres meses
de prisión y el pago de 805.325 euros de multa al responder
este, de conformidad, por un delito contra la salud pública,
es decir, tráfico de drogas, recogido en los artículos 368 y
369 del Código Penal.
Al parecer, según reconoció el propio acusado, había pactado
con un contacto el pase de la droga ya que su profesión era
transportista. Por desplazar la resina de hachís hasta
Algeciras le pagarían la cantidad de 6.000 euros y, una vez
en la península, dicho contacto le marcaría la ruta de
distribución de la droga.
Los casi 600 kilos de la sustancia estupefaciente se
encontraron en un doble fondo construido en el habitáculo de
carga del vehículo, propiedad del imputado y decomisado por
dicho juzgado.
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