De una forma mimética a las últimas generales, el PP volvió
a fraguar en los distritos 1 y 3, el centro, Puertas del
Campo y alrededores, su undécima victoria electoral
consecutiva, todas ellas por encima de la mayoría absoluta,
en Ceuta. También como entonces, el PSOE obtuvo sus mejores
resultados, aunque mucho más moderados, en el distrito 6,
donde ganó en 10 de sus 11 mesas.
El PSOE de Ceuta volvió anteayer, después de su explosivo
crecimiento de las generales de 2008, donde con el apoyo
explícito de UDCE rozó los 15.000 votos, al que se ha
convertido en su techo electoral en la ciudad desde que
apareció el partido de Mohamed Ali: el entorno de los 6.000
votos [5.888]. El PP, también como siempre, bajó de la
frontera de los 20.000 que supera en cada cita de las
generales y las autonómicas para situarse en los alrededores
de los 10.000 [10.895]. Nada fuera de lo normal en su caso
teniendo en cuenta que la abstención el domingo (67,7%) casi
dobló la habitual en otro tipo de citas con las urnas, que
viene oscilando entre el 35% y el 39.
El triunfo Popular volvió a basarse en sus extraordinarios
resultados en los distritos 1 y 3, que agrupan a 24.416
electores, el 43% de los que tenían derecho a voto en estas
europeas.
En ambos el PP sumó un total de 5.996 sufragios, más que el
PSOE en toda la ciudad y el 55% del total de sus apoyos.
Ambos distritos fueron, además, los únicos, junto al 2, en
los que la participación superó el 30%, llegando en el caso
del centro al 35,1% y en el de Puertas del Campo al 36,2%.
A nivel general el PP ganó en 84 de las 94 mesas electorales
que se constituyeron el domingo, en todas salvo en 10 de las
11 del distrito número 6, que agrupa a las barriadas del
Príncipe Alfonso, Príncipe Felipe y Benzú, donde la
participación cayó hasta el 27,7%, la más baja de toda la
ciudad y España en general.
En la periferia más periférica de la ciudad, donde residen
el 10% de los llamados a votar en estas europeas, los
socialistas obtuvieron 1.206 votos, el 20,4% del total
recibido, mientras que en el distrito tres, en el que viven
dos veces más de electores, sólo obtuvo 1.064 sufragios, el
18% de su total particular.
Pese a sus esfuerzos los Príncipes siguen resistiéndose a
dar réditos relevantes significativos al PP, aunque en esta
ocasión, con una participación muy inferior, ha igualado
casi sus resultados de hace un año (427 entonces, 398
anteayer), algo por lo que no dudaron en congratularse ayer
algunos miembros del partido de gobierno.
Casi las mismas dificultades que el PP para vencer en el
Príncipe las tiene el PSOE para lograrlo en la zona centro,
en la que el domingo los Populares volvieron a triplicar, en
términos globales y mesa por mesa, a los socialistas.
Lo mismo ocurrió en el distrito 2, el que aglutina al Monte
Hacho y a la zona más próxima al mismo. Con una población
votante (6.213) muy similar a la del Príncipe esta parte de
la ciudad rindió al PP tres veces más votos (1.272) que
aquella. Al PSOE, sin embargo, sólo le aportó 541, mucho
menos que en las generales (1.384) y algo más que en las
autonómicas (381) pese al incremento de la abstención, que
en esta zona se quedó en el 67,8%.
Muy populosos, los distritos 4 y 5, que abarcan Hadu y
alrededores y aglutinan a cerca de 20.000 votantes,
rindieron al PP 3.500 votos, un tercio del total que cosechó
en toda la ciudad.
Al PSOE fueron a parar en ambas zonas algo menos de 2.000
sufragios. Si el año pasado los socialistas, con el apoyo de
UDCE, rozaron el empate en ambos distritos, en esta ocasión
sólo el PP se ha mantenido con discreción.
“Política ficción”
¿Por qué? El PSOE se comparó ayer con Melilla para demostrar
que tener o no el apoyo de los localistas no es una
explicación directa para justificar las formidables
oscilaciones de su número de voto que registran los
socialistas.
El líder de la oposición en la Asamblea tampoco quiso hacer
sangre con el asunto y se limitó a recordar que “los números
están ahí”. “En política ficción es fácil elucubrar y
extraer conclusiones favorables, pero lo realmente
importante es lo que dicen las urnas”, advirtió.
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