Los vetaranos vinculados al Sahara pusieron ayer el broche
de oro a un fin de semana lleno de emociones, recuerdos y
nuevos proyectos para seguir consolidando su unión. El
nombramiento de la Virgen de África como su patrona cumple
así una reivindicación muy deseada ya que tanto por cercanía
al desierto como por cariño, era “la mejor patrona que
podíamos tener”
Lleno hasta la bandera en la Iglesia de Nuestra Señora de
África para asistir al acto de nombramiento de la Virgen
como patrona de los veteranos del Sahara.
Ha sido el último acto de un fin de semana lleno de
emociones. Los participantes en la V Asamblea Nacional de
Veteranos del Sáhara, asistieron ayer al santuario de la
patrona de Ceuta, ahora convertida en la suya propia. “Fue
una situación complicada y un antes y un después del paso
por nuestro particular desierto interior”, explicó el
portavoz del grupo, Román Martínez, que se dirigió a los
asistentes a la ceremonia desde el altar.
Martínez recordó que fue su padre el que le impregnó de
cariño hacia una Virgen cuya letra del himno escribió antes
de nacer su hijo con motivo de la coronación canónica. “Es
para mi doblemente emocionante. Tanto por lo de mi padre
como por ser ella, la Vrgen más cercana a la tierra donde
tan mal lo pasamos y tantas veces nos acordamos de ella”.
Para los asistentes “esta es la mejor Patrona que podemos
tener”, apuntan mientras hacen balance de las múltiples
actividades que han realizado durante el encuentro. Desde
asistir a un arriado de bandera, hasta protagonizar un
sábado legionario, visitar cada rincón de la ciudad autónoma
de Ceuta y compartir aquellos años llenos de miedos,
tristezas y sobre todo, “mucha camaradería”. Repetirán Ceuta
como sede del encuentro, pero no saben cuando.
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