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La Coordinadora para la Prevención de la Tortura registra en
su ‘Informe 2008’ sobre la situación de la tortura en el
Estado español que durante el año pasado se contabilizaron
en la ciudad autónoma un total de seis casos denunciados por
ocho personas, lo que sitúa a Ceuta como la región nacional
con el índice de denuncias más alto por cada 100.000
habitantes, concretamente 10,34, justo por delante de
Navarra y Melilla.
En el documento se recogen un total de 274 casos conocidos
en el año 2008 que afectaron a 579 personas, así como 290
casos de años anteriores que afectaron a 507 personas.
La Coordinadora dice aceptar como casos válidos todos
aquellos que se encuadran dentro de la definición que de
tortura aprobó el Plenario de la ONU el 10 de diciembre de
1984 y ratificó España en octubre de 1987, que admite como
tal todo acto “por el cual se inflija intencionadamente a
una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o
mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero
información o una confesión, de castigarla por un acto que
haya cometido o se sospeche que ha cometido, o de intimidar
o coaccionar a esa persona o a otras, por cualquier razón
basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos
dolores sean infligidos por un funcionario público u otra
persona en el ejercicio de funciones públicas, a instancia
suya o con su consentimiento”.
Los casos recogidos en Ceuta incluyen la denuncia que una
argelina presentó en abril de 2008 como víctima de una
supuesta violación en el CETI [el Juzgado sobreseyó la
denuncia]; en junio un liberiano dijo haber sido víctima de
una agresión por parte de otro vigilante y ese mismo día fue
expulsado del CETI; en junio dos jóvenes marroquíes, S.J. y
D.I., denunciaron haber sido agredidos por policías
nacionales en el puerto; en septiembre un ciudadano
identificado como M. denunció haber sido agredido por tres
agentes de la UIR cuando circulaba en su moto; en septiembre
el soldado R.H.A. denunció ante el Togado Militar de Ceuta
haber sido agredido por varios Policía Militares en la
Comandancia ceutí. Por último dos jóvenes, CNYM y FNC,
denunciaron haber sido golpeados por la UIR en el Poblado.
Por agentes de la UIR
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