Apesar de que hasta hace poco algunos científicos aún
seguían cuestionándolo, ahora ya nadie se atreve a dudar de
lo que es ya una evidencia incluso para los profanos en la
materia, que el llamado cambio climático se convertirá en
“Catástrofe climática”. El más reciente informe de la ONU
sobre el clima es el resultado de seis años de trabajo de
más de 2500 investigadores. Este documento constata que la
culpa del veloz cambio climático con sus efectos
catastróficos la tiene claramente el ser humano. Éste es el
amargo reconocimiento, ahora se buscan desesperadamente
soluciones, sin embargo la avidez de beneficios y ganancias
de muchas multinacionales hace que en principio se sigan
destruyendo gigantescas áreas de selvas tropicales.
La utilización de combustibles de origen fósil, junto a la
ganadería intensiva, ha producido que el contenido de
dióxido de carbono en el aire sea el más elevado desde hace
por lo menos 650.000 años. Un triste récord. Los pronósticos
de los investigadores del clima para los próximos 90 años
esbozan un escenario apocalíptico. Los cascos polares se
están derritiendo muy velozmente lo que originará un posible
aumento del nivel del mar incluso de más de un metro; las
temperaturas podrían aumentar en más de seis grado; pérdidas
de cosechas; sequía; extinción de especies y enfermedades
tropicales son algunas de las consecuencias previsibles.
Las voces de los protectores de la naturaleza se van
volviendo cada vez más claras, por lo que 190 naciones se
reunieron en Bali para deliberar cómo se puede frenar todo
esto. Y uno se pregunta: ¿qué podemos hacer nosotros, los
ciudadanos?
En el pasado 2007 fue publicado un informe realmente
revelador, la FAO, (Organización para la alimentación y la
agricultura de las Naciones Unidas) advertía muy claramente
de la relación entre la producción de carne y el
calentamiento global y el cambio climático.
El informe señala que la producción ganadera es una de las
causas de los problemas ambientales más apremiantes del
mundo, como el calentamiento del planeta, la degradación de
las tierras, la contaminación atmosférica y del agua, y la
pérdida de biodiversidad. El informe estima que el ganado es
responsable del 18% de las emisiones de gases que producen
el efecto invernadero, un porcentaje mayor que el del
transporte.
Lamentablemente este informe apenas ha trascendido a la
opinión pública, sin embargo el presidente del consejo
mundial para el clima, el doctor Pachauri, a raíz de los
hechos presentados se ha vuelto vegetariano. Un ejemplo que
deberia tomar toda persona que se preocupe por el futuro de
la Tierra
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