Pedro Gordillo agotó la campaña del PP en Ceuta desde el
corazón. Echó la vista atrás, recordó el trabajo de la base
del partido y se emocionó. En síntesis, el presidente
regional, apeló a la movilización “para demostrarle el
domingo -por mañana- que no le queremos”. Además, contrastó
“la pérdida de valores” de su principal rival con una masa,
la ‘popular’, que defiende “los ideales, los valores y la
familia”, y en la que conviven “musulmanes, cristianos y
ateos, porque todos somos iguales”.
Si en algo coincide la familia ‘popular’ de Ceuta que tanto
confía en Gordillo, es en resaltar de éste su capacidad para
utilizar el alma para transmitir ideas. En la noche de ayer
se vio a un Gordillo sensible y reivindicativo a la vez, más
entonado que en otras ocasiones. Su discurso se dirigió a la
“familia” y a los militantes de base “de los que me siento
orgulloso”. El presidente del PP enumeró las acciones de sus
correligionarios: “Habéis hecho el puerta a puerta, habéis
trabajado codo con codo, habéis bajado y subido escaleras”.
Además, se acordó de los interventores, que estarán en todos
los colegios. “Tengo la costumbre de visitar todos los
colegios, porque tiene castaña estar desde las 8.00 hasta
las 21.00 sentado en una silla, y lo hacéis desde el cariño.
Pero os quiero pedir que cuando tengáis que defender una
causa, lo hagáis desde la lealtad y la justicia, siempre con
el respeto y la humildad que nos caracteriza, porque
nosotros no somos prepotentes, somos servidores. Demostremos
a la gente por qué somos la gran familia”, manifestó. Para
terminar con la parte sensible, argumentó que en su partido
reina la convivencia: “Todos somos iguales, cristianos,
musulmanes y ateos”. Y para rematar la faena, Gordillo
mencionó a sus rivales en la ciudad: “¿Por qué ellos no han
hecho el puerta a puerta? A lo mejor es porque todos los
militantes que tienen caben dentro de un taxi”, expresó.
La última fase de su arenga sirvió para pedir un voto más
orientado al panorama español que al europeo. “Necesitamos
decirle a Zapatero que no le queremos y hay que
demostrárselo yendo a votar”.
En el cierre de campaña fueron protagonistas dos personas,
Leire y Karim: la primera, por hacer la tarea cada día con
la ilusión de hacer luego campaña junto a su madre; el
segundo, por el carisma que aporta desde el Príncipe Alfonso
y por su inocencia.
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