La asociación que lucha por la dignidad de mujeres y niños,
Digmun, clausuró ayer dos acciones formativas, español y
alfabetización, con una merienda en la que se hizo entrega
de los diplomas que acreditan los conocimientos básicos que
durante nueve meses han adquirido estas mujeres
trasfronterizas y que sus profesoras describen como
“esponjas” por la rapidez con la que han memorizado las
primeras expresiones.
Música, risas y buena gastronomía fueron los ingredientes
que pusieron el broche final a los nueve meses de trabajo
que las más de cien mujeres trasfronterizas han realizado en
los cursos de español y alfabetización de la asociación
Digmun.
Para clausurar ambas acciones formativas, las profesionales
de la entidad hicieron entrega a las participantes de los
diplomas que acreditan su conocimiento de las primeras
expresiones de la lengua española. “La verdad es que
aprenden como esponjas y venir les ha supuesto un gran
esfuerzo porque muchas trabajan, cuidan a los niños, hacen
la comida y atienden el hogar. Les hemos cogido mucho cariño
y esperamos seguir trabajando con ellas puesto que tenemos
hasta lista de espera. Claro que para ello necesitamos
recursos económicos, aulas y material que ahora mismo, no
hay”, explicaron las monitoras de Digmun.
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