Era un acto particular impulsado por el claustro del Siete
Colinas, pero la comunidad de profesores de la ciudad no
quiso dar la espalda. Pese a que no hubo una convocatoria
oficial, la concentración contra la violencia en las aulas
consiguió concitar a unas 80 personas en la plaza de los
Reyes. La falta de espacio, teniendo en cuenta que está la
Feria del Libro, no deslució un acontecimiento “simbólico” y
social. Además del profesorado, los representantes de
Comisiones Obreras, FETE-UGT, ANPE y STE en la Junta de
Personal se solidarizaron con sus compañeros y también
hicieron acto de presencia, dejando el protagonismo para
quien realmente lo tenía.
Uno de los profesores del centro, Carlos Antón Torregrosa,
tomó la palabra para ejercer de portavoz y expresar el
sentir del claustro del instituto Siete Colinas. Un centro
que parece tocado por la desgracia desde hace un año.
“Estamos aquí para condenar la agresión a un compañero al
que le sustrajeron las llaves, le robaron el coche de su
garaje y luego lo incendiaron. Estamos aquí para luchar
contra todo tipo de violencia y en particular para ser
beligerantes con aquella que aparece en las aulas”, afirmó.
El instituto Siete Colinas en particular y la comunidad
educativa en general mostraron ayer su “repulsa” por
cualquier acto de violencia en los centros y llamaron la
atención a la sociedad en su conjunto ya que este “es un
problema que nos atañe a todos”. Según Antón Torregrosa la
concienciación acerca de este mal es cosa de todos,
empezando por los profesores y acabando por el Ministerio de
Educación y pasando por los padres.
Afortunadamente casos como el sufrido por el profesor del
Siete Colinas son “puntuales” pero en general, la comunidad
educativa no las tiene consigo y es que existe “malestar” en
el centro porque la violencia existe en diferentes formas.
Por ello, este instó tanto a padres como a alumnos a
respetar la figura del profesor.
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