No busca reconocimiento ni sentirse como una heroína, tan
sólo quiere que se sepa lo que realmente sucedió y llamar la
atención sobre la gente para que en estos casos dejen actuar
a las personas capacitadas para ello y facilitarles la
tarea. El niño está fuera de peligro desde que esa noche fue
al hospital a interesarse por su estado de salud. Eso es lo
importante.
No busca reconocimiento ni sentirse como una heroína, tan
sólo quiere que se sepa lo que realmente sucedió y llamar la
atención sobre la gente para que en estos casos dejen actuar
a las personas capacitadas para ello y facilitarles la
tarea. El niño está fuera de peligro desde que esa noche fue
al hospital a interesarse por su estado de salud. Eso es lo
importante.
Cuando ayer leyó los periódicos y vio que la Policía Local
iba a reconocer el valor de los dos policías que habían
salvado la vida a un niño el pasado fin de semana en la
playa del Chorrillo se quedó sorprendida. Aunque reconocían
el mérito de la joven ATS, los policías “no contaron todo
como sucedió y quiero dejar claro desde el principio que no
quiero perjudicarles y que me parece bien que se cuelguen
medallas, pero hay que contarlo todo bien”.
La joven Rosario Salas Alcalá estudió enfermería en Ceuta y
trabaja en la Residencia Nazareth. El domingo tuvo que
enfrentarse a poner en práctica uno de los ejercicios más
complicados de la carrera: practicar una reanimación cardio
pulmonar a un niño de cinco años al que sacaron del agua con
parada cardiorespiratoria. Los policías lo sacaron hasta la
orilla y a ella la avi só su novio mientras entre todos
apartaban a la gente que se arremolinaba alrededor. Junto a
ella, uuna auxiliar le ayudó a sujetar la cabeza al niño
para hacer la respiración boca a boca. “Los socorristas
tardaron en llegar, ya cuando el niño comenzaba a respirar y
de malas formas me dijo que me fuera y yo insistí en que no
me iría hasta que no llegara el 061”, explicó Salas, que
insistió en que la llegada de los servicios de emergencia
fue rápida. Cuando pasó todo, la ATS decidió acercarse hasta
el hospital donde los médicos le comunicaron que el pequeño
estaba bien. Eso, para ella, es lo único importante. Y
contar la verdad.
|