Cuando se adoptan compromisos son para cumplirlos. Las
autoridades aduaneras marroquíes retrasaron la apertura de
su puerta del Biutz por un espacio superior a una hora
cuando en el polígono ceutí ya habían penetrado más de 3.000
porteadores. Para evitar mayor masificación y peligros de
avalancha, la policía española impidió el paso desde las
09’00 horas hasta pasadas las 10’00 de la mañana de más
porteadores
Una y no más. Las nuevas medidas adoptadas por la Policía
Nacional son de estricto cumplimiento. Siguiendo órdenes
claras formuladas desde la Delegación del Gobierno, el hecho
que la puerta marroquí del Biutz no se abra, o se cierre
antes de tiempo, provocará el cierre automático del acceso a
Ceuta de más porteadores. Esto es lo que sucedió ayer.
Pasadas las 09’00 horas de la mañana, la puerta del Biutz
del lado marroquí permanecía cerrada a cal y canto mientras
que los porteadores ya estaban listos para cruzar cargados
como siempre. El estancamiento del paso motivó la creación
de una bolsa excesiva que determinó inmediatamente el corte
por el Tarajal de más porteadores, por lo que se originó un
serio tapón en el lado marroquí de la frontera como
atestigua la imagen obtenida.
Precisamente el mismísimo Jefe Superior de Policía de Ceuta,
José Luis Torres, desplazado al Tarajal sirvió para que se
contactara con los responsables del otro lado del paso (ya
acogotados por la presión de los marroquíes). Fue en ese
instante, tras la conversación cuando el Biutz se abrió. La
policía española ya ha avisado de que se impedirá el acceso
a Ceuta si la puerta marroquí no permite la fluidez del paso
como ocurrió ayer por espacio superior a una hora.
Delegación del Gobierno ha informado que la seguridad en el
Polígono establece que ante casos como el que se sucedió
ayer, la lógica que ha de aplicarse es la de impedir el paso
hacia Ceuta hasta descongestionar el área comercial cercana
al Biutz.
Y así será siempre. La Policía española tiene claro que los
porteadores no serán un problema como hasta ahora y seguirán
actuando de este modo mientras los aduaneros marroquíes no
hagan fluido su paso.
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