OPINIÓN - LUNES, 1 DE JUNIO DE 2009

A la ciudadanía ceutí

Por Amparo Rubiales (Miembro del Consejo de Estado) y Enriqueta Chicano (Miembro del Instituto Europeo de Género y ex- presidenta de Mujeres Progresistas).

Hemos querido escribiros esta carta pública para contaros algo de Izaskun Bernal, -hija de Paco y de Carmen Cerdeira-, candidata ahora a las elecciones europeas en la lista del PSOE, pero no vamos a hablaros de ella desde un punto de vista político, aunque podríamos decir muchas cosas, también muy buenas de ella..

Hoy queremos hablar de otra manera de Izaskun, conscientes de que la conocéis muchos de sobra, es de vuestra tierra y sabéis bien quiénes forman parte de su familia y seguro que la recordareis de niña y de adolescente correteando por esta vuestra ciudad, aunque bien pronto salió de aquí, primero para formarse y enseguida ya para trabajar en Europa, en Bruselas, en donde hoy sigue, pero siempre que ha podido ha vuelto a su Ceuta y en donde ha estado ha ejercido de ceutí.

Nosotras, sus amigas, -y amigas para siempre de su inolvidable madre-, no hemos querido dejar pasar la oportunidad de que esta joven ceutí forma parte de las listas al Parlamento Europeo del PSOE para llamaros la atención sobre algunos aspectos de Izaskun a los que nosotras nos aproximamos desde una perspectiva diferente a la que es tradicional en una campaña electoral.

Hemos sabido de ella por su madre, -por sus padres-, mientras iba creciendo. Hemos estado cerca de ella en algunos de los momentos muy duros que le ha tocado vivir cuando era muy, muy joven; primero, perdió a su hermana Cristina, y luego, hace todavía muy poco tiempo, a su madre, a nuestra amiga del alma Carmen.

La hemos visto forjarse un carácter emocionalmente fuerte y estable.

Conocemos del cariño por su familia y por lo que representan en su vida. Siempre la ha considerado como un gran valor. De ellos dice haber obtenido las mejores herramientas para este viaje que es vivir.

Ha intuido desde siempre, por sentirlo cerca, lo que significan valores como la justicia, la solidaridad, la dignidad, la generosidad y el compromiso. Tiene una idea muy clara de lo que significa el servicio a la política, la responsabilidad que entraña el desempeño de un puesto público.

Podemos aseguraros que tiene la pasión de la juventud, imprescindible para abordar este tipo de empresas, la avidez por el conocimiento, propio de una persona sensible, generosa e inteligente, la madurez que aporta una buena preparación, el rigor que le confiere conocer bien las Instituciones europeas y la tremenda ilusión de servir a un proyecto en el que cree con todas sus fuerzas, el proyecto socialista y el proyecto de una Europa socialista.

Si todo esto fuera biológico, o sólo biológico, diríamos que estamos ante una política de raza, pero como sabemos que hay mucho puesto por ella, os podemos decir que estamos ante una mujer política más grande que “la copa de un pino”.