Es lo que parece que hay en las
innumerables obras que se realizan en la Ciudad a lo largo
de los años. Y es que se hacen los diseños correspondientes,
se comienzan y terminan las obras, para que al poco tiempo,
nuevo cambio y, naturalmente, otros gastos, o dinero tirado
en una de esas obras.
Y no es una vez, esto sucede en una, otra y cualquiera de
las que uno vaya viendo hoy y que luego no sirven para
mañana.
Ahora le ha tocado el turno a la Avenida Alcalde Sánchez
Prados, así como suena, y eso que estamos ante una de las
calles en la que más se trabajó, y que presentaba mejor
aspecto, pero con todo y eso, ya no vale.
¿Qué ha sucedido ahí?. Parece que hay que ampliar la
calzada, cuando curiosamente es una de las pocas calles, al
haber organizado bastante bien el tráfico en ella, donde no
hay atascos, ni embotellamientos, con lo que si en alguna
ocasión se da una mínima retención es porque cualquier
“geta” ha aparcado o detenido más de la cuenta su vehículo,
aunque no se pueda aparcar allí.
Nos dicen que la ampliación en la calzada es para ganar más
metros para la parada de taxis y que esta comunique y enlace
con la zona de carga y descarga del hotel Tryp, pero lo que
no se dice es que así, también, algún politiquillo puede
dejar un poco más su coche particular u oficial a la puerta
de la Asamblea.
Esto no hay quien lo entienda y la excusa esa de los taxis
es una simple “mampara” para tapar la obrita en cuestión,
porque ya me dirán, a lo largo de las 24 horas del día,
cuando hay más de nueve taxis ahí detenidos más de 10
minutos. Pocas, muy pocas veces, con lo que la parada,
incluso en horas punta tiene aparcamiento.
Lo que sí impide la correcta circulación, más veces de la
cuenta, es que en la acera contraria a donde está la parada
de los taxis, haya dos, tres o más vehículos con carga o
descarga, o parados porque el conductor de turno se toma su
propia ley a su manera.
Todo lo que sea mejorar me parece no bien, sino muy bien,
pero el despilfarro a destiempo o por falta de previsión me
repatea. Así como suena.
¿Cuánto tiempo hace que esta calle se remodeló, hasta quedar
con la amplitud que tiene hoy?. Pocos años, y en ese tiempo,
aunque la circulación ha crecido, ahí no lo ha hecho tanto,
para que esas obras se hayan quedado obsoletas ya.
Menos mal a que en todo esto se ha tenido en cuenta para
algo al hotel Tryp y su zona de carga y descarga. Aquí,
afortunadamente, sí se han dado cuenta de que un hotel, al
que llegan turistas que serán sus clientes, necesitan
detener el vehículo para sacar las maletas, o necesitan que
llegue el taxi a recoger a su cliente. Ahí, la obra tendrá
su justificación, lo malo es que aparezca alguien por allí,
de uniforme, y diga que en esa zona no se puede parar o
detenerse, con lo que de nada sirve la obra, y poca atención
tendría el cliente, ya fuera del hotel.
Y digo esto último, porque si hace una semana, en otro hotel
de Ceuta, en el que no había obras, nos impedían salir del
aparcamiento, a mí también, por una prueba deportiva, ahí en
calle abierta puede ocurrir eso y más cosas.
Toda obra implica movimiento y mejoría, pero la obra de hoy
cambiarla mañana, no parece lo más potable, especialmente en
épocas de crisis, por más que en Ceuta, desde tiempo
inmemorial se de eso con frecuencia.
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