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Si tienen un ratito el lunes
acérquense a la vecina Tetuán, pues el Instituto Cervantes
ha tenido la excelente iniciativa y el buen gusto de
organizar, con motivo de la Feria del Libro (que se celebra
en la ciudad del Dersa entre el 26 de mayo al 2 de junio),
un interesante concierto en el auditorio de la Casa de la
Cultura (sita en el barrio Sidi Dris, por detrás del colegio
de El Pilar, hay buen aparcamiento y acceso fácil a la
ronda) a cargo del grupo “Tres por el Jazz”, animado por
Esther Andujar, el pianista Ricardo Belda y el guitarrista
Ximo Tébar. También y con motivo de la Feria la editorial
granadina Madrasa, fundada el año pasado con sede en el
barrio del Albaicín y vinculada a la Comunidad Islámica de
España (CIE), presentará sus publicaciones: desde el Corán
traducido directamente del castellano (habrá que adquirirlo
y echarle una ojeada comparativa con otras ediciones), junto
a una treintena de libros de autores clásicos y pensadores
musulmanes actuales.
En Marruecos la noticia política es el oportunista gesto, a
estas alturas y con las elecciones comunales (municipales)
del 12 de junio en ciernes, del Partido Autenticidad y
Modernidad (PAM) que por boca de su secretario general,
Mohamed Cheikh Biadillah, anunció ayer la retirada de su
apoyo a la mayoría gubernamental de Abbas El Fassi, en un
gesto con el que los “tractoristas” de El Himma intentan a
última hora apartarse de la falta de confianza y el
descrédito acumulado ante la sociedad marroquí por el
gobierno liderado por el viejo y gastado partido del
Istiqlal (Independencia).
¿Y qué les parece “El caso de los terroristas resucitados”,
en línea con las obras de los mejores novelistas del
género?. Al caso de Mohamed Afalah (incriminado como autor
material en el atentado del 11-M) se suma ahora el de otro
marroquí, Mohamed Belhadj, capturado recientemente en Siria
y extraditado a Marruecos, donde el pasado martes fue
llevado ante la Justicia. A Belhadj (con familiares directos
en Bélgica, que le habrían prestado cobertura tras huir de
España) se le acusa de haber dado apoyo logístico a la
célula de Leganés (la banda de El Chino y sus secuaces),
alquilándoles el piso en el que éstos presuntamente se
habrían suicidado y de la que otro terrorista implicado y
único superviviente, Bouchar, fue inexplicablemente excluido
de la misma. Pues tomen nota del informe de la UCIE del 10
de junio remitido al juez Del Olmo (consta en el sumario del
11-M), en el que la policía española (¿intoxicada o lanzando
una cortina de humo?) afirma que Afalah y Belhadj se habrían
inmolado en un atentado terrorista contra las tropas
norteamericanas en Irak. Pues va a ser que no. El juez de la
Audiencia Nacional, Eloy Velasco, ya ha solicitado a
Marruecos una comisión rogatoria para desplazarse al vecino
país e interrogar a Belhadj. Insisto y remato: un fleco más.
En realidad, ¿qué sabemos con certeza del 11-M, la mayor
masacre terrorista padecida en España…?. Un juicio cerrado
en falso y que el Presidente de la Nación, José Luís
Rodríguez Zapatero, pretende seguir teniéndolo bajo siete
llaves como el sepulcro del Cid (él sabrá por qué), en
sintonía con la cúpula del Partido Popular (también ellos
tendrán sus razones). Confío en que poco a poco, como
clamaba estos días en el Congreso la honesta y valerosa
líder de UPyD, Rosa Díez, la exigencia de reapertura del
juicio del 11-M será un clamor entre la sociedad española.
“¡Queremos la verdad!”, ¿se acuerdan…?
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OPINIÓN / SNIPER
