Por Foro Español de
Pacientes, Sociedad Española de Cardiología, Fundación
Española del Corazón, Sociedad Española de Neumología y
Cirugía Torácica, Asociación Española de Arterioesclerosis,
Fundación Española del Pulmón y Asociación Española Contra
el Cáncer |
El tabaco es la principal causa de muerte prevenible en el
mundo y el único producto de consumo humano que, utilizado
siguiendo las recomendaciones de los fabricantes, es capaz
de matar. De esta forma, el tabaco mata a más de un tercio
de las personas que lo consumen regularmente y en nuestro
país, cada día mueren 140 personas por su consumo.
Además, la ciencia ha demostrado de manera inequívoca que la
exposición al humo de tabaco es causa de mortalidad,
enfermedad y discapacidad, no existiendo niveles seguros de
exposición. Alrededor de 3.000 personas mueren en España por
la exposición al humo del tabaco.
La Ley 28/2005, de medidas sanitarias frente al tabaquismo,
supuso un importante avance en lo que respecta a que la
población española viese reducida su exposición al humo de
tabaco en sus lugares de trabajo. Pero este logro no se ha
conseguido en lo que se refiere a los sectores de la
hostelería y la restauración, lo que se ha convertido en un
anacronismo jurídico en Europa y en un claro agravio para
los empleados del gremio de hostelería que no fuman. En este
contexto, nuestro país todavía figura entre los últimos
países europeos en lo que respecta a espacios libres de
humo.
Otra de las carencias que muestra la norma actual es la
protección de la salud de los menores al no impedir que
éstos estén expuestos al humo de tabaco en los espacios
públicos cerrados. En este sentido, las evidencias
científicas confirman que los adolescentes que residen en
ciudades en las que está en vigor la prohibición de fumar en
locales públicos tienen un riesgo un 40% menor de iniciarse
en el consumo de tabaco que los que residen en lugares
regidos por leyes menos estrictas (las que permiten tener
zonas reservadas para fumadores supuestamente aisladas y
ventiladas, como es el caso de nuestro medio) o por las
normativas más laxas (donde el local decide la restricción o
no para el consumo). Es un hecho que, los ambientes 100%
libres de humo de tabaco evitan que los jóvenes comiencen a
fumar y que se constituyen en una herramienta crucial para
el control del tabaquismo entre los jóvenes.
Si a lo citado anteriormente se añade una precaria
coordinación y falta de control por parte de las Autoridades
Sanitarias, otros departamentos de las administraciones y
los cuerpos y fuerzas de seguridad, la realidad a la que nos
enfrentamos es, francamente, desoladora.
Por ello, los abajo firmantes MANIFESTAMOS que teniendo en
cuenta:
- las experiencias sumamente positivas de los países que
adoptan legislaciones
protectoras en todo el mundo y, especialmente, de nuestros
vecinos europeos, ponen de manifiesto que la Ley 28/2005 se
ha quedado obsoleta y resulta claramente deficiente a la
hora proteger al conjunto de la ciudadanía de los riesgos
que supone la exposición al humo del tabaco.
- el nulo impacto económico y social de la prohibición de
fumar en bares y restaurantes, demostrado por la experiencia
de otros países.
SOLICITAMOS
Al Gobierno de España y a los Gobiernos de las Comunidades
Autónomas que inicien los trámites necesarios para adaptar
nuestra legislación a las obligaciones que se contrajeron al
ratificar el Convenio Marco de la OMS para el Control del
Tabaco, de manera que:
1 - se definan inequívocamente las estructuras de vigilancia
y el compromiso de los gobiernos autonómicos de hacer
cumplir la Ley actual. Dado que es absolutamente necesario
que existan medios humanos que vigilen el cumplimiento de la
misma, y que el aparato administrativo, encargado de hacer
cumplir la norma en primera instancia, atienda y resuelva
con eficacia cuantas denuncias o reclamaciones se lleven a
cabo por los ciudadanos.
2 - se proporcione protección universal contra la exposición
al humo de tabaco en todos los lugares públicos de uso
colectivo que sean interiores, cerrados o semicerrados, con
una nueva iniciativa legal que contemple la prohibición del
consumo de tabaco en los lugares citados.
3 - se incremente la fiscalidad global de los productos de
tabaco, con un incremento mayor del componente lineal del
impuesto que reduzca el abanico de precios al alza, la
aproximación del tratamiento fiscal de tabaco de liar y
puritos al de los cigarrillos.
4 - se establezca financiación económica para ayudar a los
fumadores a dejar de fumar.
Invitamos a toda a la ciudadanía a que haga suyo este
manifiesto y exigimos a nuestros Gobiernos central y
autonómicos, y a nuestros representantes parlamentarios, que
lleven a cabo las medidas ejecutivas y legislativas
necesarias para llevar a la práctica las peticiones arriba
expuestas.
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