Si de los futbolistas que se retiran se dice que cuelgan las
botas, de los árbitros que abandonan su labor, el tópico es
que dejan el silbato. Exactamente lo que hará el colegiado
ceutí José Carlos Lara Rodríguez, cuando el próximo domingo
concluya la eliminatoria Estepona-Caravaca con el partido de
vuelta que se disputará en el Francisco Muñoz Pérez, a
partir de las doce del mediodía. Un duelo en el que
malagueños y murcianos se disputarán una de las nueve plazas
en Segunda División ‘B’, que se juegan entre sí los
campeones de Tercera División, tras el 3 a 2 con el que los
caravaqueños se impusieron en la ida. Una cita que será la
última de Lara, ya que, tras 25 años como juez deportivo,
“toca retirada”.
Pensando en el que será su último encuentro, entiende que
“va a a ser un partido bonito y emocionante, por aquello de
lo que supone el ascenso a Segunda ‘B’”, y que “está en
juego el trabajo de un año de estos dos equipos”. A
sabiendas de que el resultado de la ida deja las espadas en
todo lo alto, por lo que la papeleta se antoja “difícil”,
por aquello de que “habrá un ganador y un perdedor”.
Reconociendo que, a pesar de todo el tiempo que lleva
vinculado al mundo del arbitraje, “nervios siempre hay”,
definiendo la sensación como “una mezcla de nerviosismo y
ansiedad”, ahondando en que “momentos antes del partido
existe cierta tensión”. Y la consigna sigue siendo la misma,
“que no se acuerden de quién pitó”.
Una vez que concluya la contienda, y se cambie en el
vestuario, se jubilará, deportivamente hablando. Algo en lo
que tampoco piensa, ya que, elucubrando sobre el futuro,
cree que “me daré cuenta cuando dé el pitido final”. Y es
que, “son 25 años de arbitraje y no se va a medir por un
partido”. Ya que han sido muchas las experiencias.
Quedándose con tres momentos, su debut en Segunda División
‘B’, en el Estadio de La Rosaleda de Málaga, ante 18.000
espectadores, una promoción de ascenso en La Línea, con un
Linense-Granada, y el campo lleno, y el debut de mi hija, de
asistente conmigo, en Tercera División.
Una larga carrera en la que define la labor arbitrar como
“apasionante”. Eso sí, para dedicarse a él, “tienes que
tener vocación, saber sufrir y llevarlo casi en la sangre”.
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Se encargará de la formación de árbitros jóvenes
De cara a la próxima temporada,
José Carlos Lara sabe que seguirá ligado al mundo del
arbitraje, ya que “he hablado con Antonio Soto, y me haré
cargo de la ENAF, Escuela Nacional de Árbitros de Fútbol”,
en la que se dedicará a “hacer trabajo con la gente joven”.
Un cometido que le ilusiona, porque “tenemos que hacer una
apuesta por ellos, porque son el futuro del arbitraje, son
una savia nueva”
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