Los centros educativos de la ciudad variaron ayer su ritmo
habitual de trabajo para hacer un hueco a las llamadas
Pruebas de Diagnóstico promovidas por el Ministerio de
Educación en su ámbito de gestión (Ceuta y Melilla). Las
clases de Lengua, Matemáticas, Dibujo o Gimnasia tuvieron
que paralizarse para que los estudiantes de cuarto de
Primaria y de segundo de ESO pudieran efectuar las pruebas
ante la atenta mirada de los aplicadores. Aproximadamente
unos 1.500 alumnos de cuarto fueron examinados y 1.100 de
segundo.
La primera de las pruebas, correspondiente a las
competencias lingüísticas se realizó a las 10.30 horas.
Dentro del ámbito de esta materia se hicieron pruebas tanto
de comprensión oral como escrita, según explicó uno de los
aplicadores en un centro público. El segundo test
correspondió a las competencias de Interacción con el Mundo
Físico, que vienen a corresponder con la Biología, la
Geología y la Física. Esta prueba tuvo lugar sobre el
mediodía. La última de la jornada se efectuó sobre las 13.00
horas y fue un cuestionario personal del alumno. Hubo
variedad ya que las pruebas contenían tanto preguntas tipo
test como de desarrollo.
Como hubo alguno que faltó y el objetivo es que no quede
fuera nadie, para los rezagados habrá una sesión
extraordinaria este viernes, según informaron.
Las pruebas siguen hoy
Esta mañana continuarán desarrollándose las pruebas con la
medición de las dos últimas competencias. El trabajo del
alumnado concluirá ahí. Luego todos los tests se trasladarán
al Centro de Profesores y Recursos, donde los correctores
informatizaran los resultados.
Además de conocer el grado de conocimiento de las
competencias básicas por parte del alumnado el interés de la
prueba se centra también en descubrir carencias en la
práctica docente para su posterior mejora.
Los resultados finales se trasladarán individualmente a cada
uno de los padres de alumnos participantes. Además, los
centros tendrán también conocimiento de los mismos.
|