Con su primera cámara captó la esencia de todos los
países que recorrió con el interrail. Respeta a los grandes
de la lente, como a Eva Arnold, la fotógrafa oficial de
marilin monroe que reflejaba un neorrealismo que Samiñán se
empeña en paralizar cada día con su Nikon. La fotografa
ceutí, muestra al público desde la mirada de un niño
asustado a la alegría de un espectáculo callejero en el
centro de madrid. Una veintena de fotografías que muestran
otras tantas historias que sólo ella y los protagonistas
conocen. ¿Su día perfecto? El que descubriera, frente a una
puesta de sol y rodeada de gente querida, que se ha
terminado la injusticia en el mundo. Tras la lente, intenta
reflejar lo bueno y lo malo de la vida para equilibrar la
balanza. Juzguen ustedes mismos
Pregunta.- ¿Siempre has querido ser fotógrafa?
Respuesta.- Primero descubrí el cine y através de él la
fotografía. Durante mis 15 años viviendo en Sevilla intenté
meterme en el mundo de la interpretación pero me dí cuenta
de que psicológicamente el trabajo del actor es bastante
duro y no tenía esa fuerza. Y algo relacionado con esa
inclinación artística era la fotografía. Empecé con 18 años
me compré una Praktica que me acompañaba a todas partes y
viajé muchísimo y antes de cualquier otra cosa, iba la
cámara conmigo.
P.- ‘Positivo y Negativo’ pone nombre a su muestra. ¿Por
qué?
R.- Siempre quise mostrar al público mi trabajo y hablé con
una compañera, Cati Castillo, que me ayudó a orientar la
puesta en marcha del proyecto. Para mí ya de por si el que
haya un sitio como La Sala que permita a gente como yo
exponer nuestro trabajo es digno de agradecer.
P.- ¿Sus fotos son usted?
R.- En cierta manera sí. Son ese reflejo de la realidad
cotidiana, lo que es para mí lo positivo y lo negativo de la
vida. Lo negativo lo reflejo con fotos en blanco y negro y
lo positivo en color. El día a día de lo que podemos
encontrar en cualquier calle. En este caso realicé el
trabajo paseando por las calles de Madrid, Cádiz y Ceuta.
P.- ¿Y sus pasos a dónde se dirigen?
R.- Aún soy una aficionada porque entiendo que el tema de la
técnica es muy difícil. Y es muy importante la sensibilidad
y poder mirar a través de un objetivo. Yo soy autodidacta y
he intentado formarme realizando cursos que pagaba mientras
trabajaba como camarera.
P.- ¿Qué siente cuando coloca su mirada detrás del
objetivo?
R.- Me encanta descubrir imágenes que otra persona no puede
apreciar. Mirar a través del objetivo y captar lo todo, eso
engancha.
P.- ¿Qué quiere transmitir a la gente que acuda a ver su
exposición?
R.- Que mis fotos le digan algo. Todas las fotografías
tienen una historia detrás que sólo yo conozco, pero que las
personas que la vean sienten que las imágenes le dicen algo,
bueno o malo. Que transmitan.
P.- ¿Qué foto le hubiera gustado hacer?
R.- La foto del Che que dió la vuelta al mundo y ahora me
encantaría fotografiar a cualquier persona que derrame vida
por sus ojos. Lo que más me gusta es el retrato. Me encanta
captar la fuerza de la mirada.
P.- ¿A dónde quiere llegar con su cámara de fotos?
R.- A comer de esto. Vivo el momento, los planes de futuro
no son para mí. Me encantaría trabajar dentro del mundo de
la fotografía toda la vida y seguir aquí.
P.- ¿Qué espera de la crítica del público?
R.- Estoy nerviosa, pero quiero que hoy todos los que acudan
lo pasen bien y disfruten con mi forma de ver la vida.
Siendo autodidacta he encontrado a mucha gente que ha
valorado mi trabajo, me ha apoyado y me ha ayudado en este
camino.
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