Es un equipo ascensor, por eso da
muchos sinsabores a su afición y también muchas alegrías.
Cada año aporta algo nuevo, para bien o para mal.
Además, el Cádiz no es equipo que pase indiferente, pero
tiene una particularidad muy importante y es que no le cae
mal a nadie, esto es, no hay seguidores “anti Cádiz”. Eso
siempre es bueno.
A lo largo de la temporada se ha mostrado como el mejor
equipo del grupo, con diferencia sobre todos los demás y,
aunque tuvo un par de resbalones en casa, desde el mes de
octubre se veía que era equipo de aspiraciones de verdad y
que el primer puesto era difícil que se lo quitara nadie.
Su marcha fue serena, equilibrada, y dando buen espectáculo,
era equipo de más categoría y la “faena” que había recibido
una temporada antes iba a quedar borrada con un ascenso
inmediato.
En el sorteo no tuvo demasiada suerte, porque le cayó como
“regalo” el “mata Madrid” de la Copa del Rey, pero aquí era
otra cosa, uno y otro se jugaban una temporada, aunque el
que perdiera tiene una nueva oportunidad para ascender.
Al Cádiz no le ha hecho falta esa segunda oportunidad,
porque ha sabido jugar sus bazas como equipo grande, y es
que en esta categoría los gaditanos eran un equipo grande,
muy por encima de todos los demás.
A partir de aquí, volver a empezar, pero a empezar tras
lograr un ascenso, algo muy distinto a empezar otra vez con
la misma canción, con nuevo proyecto, pero siguiendo en la
misma categoría, un año más.
Ese rincón de la geografía española, en muy pocos
kilómetros, este año, está pasando por la mala situación del
Portuense y San Fernando, por el ascenso gaditano y por el
“super ascenso”, si es que se logra definitivamente, del
Jerez a la primera división.
El ascenso a segunda A es la llegada del Cádiz CF a la
categoría que le pertenece. Sus ascensos a primera,
esporádicos y muy celebrados, sirven, de vez en cuando, para
poner la guinda a un pastel muy apetitoso en la Tacita de
Plata, pero el Cádiz que tiene una gran afición, buena donde
las haya, en la segunda A es en la categoría que se
encuentra como en su propia casa. En primera se suceden los
sufrimientos, alternando con las alegrías de recibir a los
grandes, pero con el desasosiego de recibir demasiadas
derrotas a lo largo de la temporada. Generalmente juegan
bien, pero los grandes les sorprenden casi siempre.
En segunda B la afición sigue con el equipo, saborea los
triunfos que suelen ser casi a diario, pero esa es poca cosa
para tanta afición, por eso es por lo que yo creo que este
ascenso es el que ha llevado al Cádiz a su justo sitio, a la
categoría que le pertenece, y desde donde se dejará ver como
es y como se ha mostrado en sus mejores años.
Para algunos seguidores, especialmente para aquellos que
miren a pocos kilómetros y vean al Jerez, si es que sube, en
la primera división, estar en segunda A va a ser poco,
teniendo en cuenta la capitalidad de Cádiz frente a Jerez,
pero tanto los más optimistas, como los más pesimistas,
deben ver esta circunstancia como algo fruto de los tiempos,
y que en Jerez, desde hace unos cuantos años, se viene
buscando, hasta que este año, si no hay tropezones de última
hora, podrá llegar. Cada uno, pues, contento con lo suyo, y
dos equipos vecinos con ascenso de categoría en una misma
temporada.
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