Manolito, en la actualidad,
estudia 5º Curso de Primaria. Con el curso a punto de
finalizar, son escasas las posibilidades que tiene para
poder disfrutar de uno de los 420.000 ordenadores portátiles
que, gratuitamente, había prometido el Sr. Presidente para
todos los alumnos que estudian su nivel. Será una
experiencia que no podrá realizar, aunque le queda la
esperanza que, quizás su hermana menor, que actualmente
estudia 3º, lo pueda disfrutar.
Él, Manolito, es un experto en el mundo de la Informática.
En su casa hay un ordenador que, de forma disciplinada, lo
usan todos lo miembros de la familia. Los niños, Manolito y
su hermana, bajo el estricto control de sus padres. Pero
piensa que no va a poder realizar la experiencia de cómo se
utiliza el ordenador en el aula. Al menos, de momento.
En su centro escolar, como en otros, sí hay ordenadores.
Están en el Aula denominada de Informática y, con su tutor o
cualquier otro maestro especialista, en horas lectivas,
asiste, siempre que el desarrollo de la programación lo
requiera, a una clase de ordenadores. También en el aula se
encuentran pizarras digitales.
Conviene reconocer previamente a que es debido la “fiebre”
de que pronto se produce en nuestro país con la introducción
de los ordenadores en las aulas, de forma individual. Pues,
bien. El Sr. Presidente del Gobierno, en el último “Estado
de la Nación”, propuso el llamado “Plan Escuela 2.0”, un
portátil por alumno desde quinto de Primaria, hasta
finalizar la Secundaria Obligatoria, que de llevarse a la
práctica puede ser la revolución pedagógica más importante
del siglo XXI.
Al tratarse de una experiencia totalmente nueva, y debido a
las pocas que se han realizado en nuestro país, es posible
que sin el impulso de los profesores no se llegue a un final
feliz. Siempre estas experiencias han pasado por tratar de
convencerles. Se vislumbra ya la pérdida de importancia del
docente y el libro de texto a favor de la participación del
alumno. Porque, ¿qué nos hace pensar que se convierta en un
mero gestor del grupo? El docente requiere una preparación
muy especial porque corre el riesgo de perder incluso su
autoridad, al tener que dar orientaciones cuando el alumnado
plantea cuestiones, lejos de su alcance. Por lo tanto, es
fundamental que el maestro se ponga al día en navegar en
busca de páginas donde encontrar las grandes posibilidades
que aporta la Red en la enseñanza. El método digital en
clase es “un antes y un después” en la enseñanza que corre
el peligro de desperdiciarse, si el Gobierno no tiene en
cuenta dos aspectos: “cada escuela necesita un ritmo
diferente y el profesorado es primordial”.
Y conviene no olvidar a los entusiastas creadores del Plan
Escuela 2.0. que deben aprender del mal uso que se hizo
antes de otros elementos innovadores en su momentos”. La
televisión apenas entró en las clases. Hay que repensar la
manera de educar. Los métodos a veces son los mismos que a
principios del siglo pasado”.
De las escasas experiencias realizadas en nuestro país, se
pueden extraer que “han mejorado uno de los grandes defectos
del rendimiento escolar: la implicación de las familias
Cuando los alumnos se lleven el portátil a casa y traigan
con ellos la alfabetización digital a su hogares, la
implicación cambiará”.
¿Será el portátil, propiedad de los alumnos? Parece ser que
sí. Aunque el coste del material y de la conexión a Internet
ya ha despertado las dudas en algunas Comunidades Autónomas,
que deberán cofinanciar el Plan al 50% con el Gobierno.
Los expertos aseguran que los contenidos digitales son
útiles para todas las asignaturas. Y de hecho, los editores
de libros de texto señalan que hace tiempo que trabajan en
los contenidos complementarios digitales de las lecciones.
¡Aquellas enciclopedias!
Pero no pensemos que nuestro país, en esto de las
tecnologías en clase, es el único que se encuentra en
“pañales”. En la U,E. se reconoce que la implantación sigue
siendo lenta. Sólo en Alemania el 90% de los profesores
prepara sus clases con Internet. En Francia, país que nos
supera en todo, disfrutan de un ordenador por cada tres
alumnos. En España, un ordenador por 9,3 alumnos, ocupa los
peores lugares de la U.E.
Un Plan como 2.O en el Reino Unido ha supuesto una inversión
de 33º millones de euros. El objetivo del Gobierno es que
todos los hogares dispongan en 2010 de un ordenador y acceso
a la Red. Son herramientas “tan esenciales como el lápiz y
el papel”. Esa importante inversión se ve incrementada
porque no pagan los hijos de familias en paro o con bajos
ingresos.
El modelo alemán se basa en el copago entre el Estado y las
familias El Estado subvenciona a través del Programa
“Escuelas Conectadas, proyecto que fomenta las tecnologías
en las aulas. La mitad de las escuelas de Primaria cuentan
con Internet en clase…. El principal obstáculo es el debate
sobre la conveniencia de la pedagogía digital. Sólo el 20 %
del profesorado confía en su uso.
En Italia, el Plan Escuela 2.0 es el mismo que el nuestro.
Hay un ordenador por cada diez estudiantes, en los momentos
actuales. Casi la mitad de los alumnos no pueden hacer los
deberes con su ordenador por carecen de él.
Por aquí Manolito, podrá usar, no sabemos cuándo su
ordenador, ya que el nuevo Ministro de Educación, señaló que
“hay una firme voluntad de todos de alcanzar un pacto que es
el medio para la transformación y mejora del sistema
educativo porque se incluiría la reducción de los índices de
fracaso y de abandono escolar que superen el 30% . ¡Dios lo
quiera!
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