PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MARTES, 26 DE MAYO DE 2009

 

OPINIÓN / EL OASIS

Miedo a los gafes
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Ayer por la mañana, cuando caminaba por la ciudad, me topé con alguien que me conoce muy bien. Y, tras los saludos de rigor, me preguntó de sopetón: “Manolo, ¿por qué no le has dedicado ni siquiera una línea a Izaskun Bernal, pese a que tú le tenías tanta ley a su madre y además nunca has ahorrado palabras elogiosas para la familia Cerdeira?”.

Confieso que dudé antes de responderle. Porque es cierto que la candidata socialista al Parlamento Europeo, tan joven y tan curtida ya en asuntos que se cuecen en Bruselas, merecía una mención por mi parte. Ya que nunca había tenido la oportunidad de referirme a ella. Pero me costaba trabajo desembuchar la causa por la que no me había decidido a hacerlo, hasta ese momento.

Mas, urgido por una pregunta que no esperaba, no tuve más remedio que exponer el motivo que me había llevado a mostrarme tan cicatero con IB. Aunque temeroso de que mi conocido creyera que me estaba quedando con él. Y pudiera mandarme allá donde el viento da la vuelta.

Mira, x, el hecho de que yo no haya dicho ni pío de Izaskun no ha sido porque se me haya olvidado ni, mucho menos, por falta de interés. De ningún modo. Y mucho más después de verla estos días atrás, paseando la ciudad o sentada en una terraza, convertida en una mujer con enorme garabato. Aparte de los sentimientos ya expresados por su familia. No. El problema es que tenía que referirme a su acompañante, durante dos o tres días en Ceuta: el eurodiputado, Luis Yañez. Y la verdad, aunque esté feo decirlo, la jindama se apoderaba de mí.

Mi conocido, aunque socialista, es de misa diaria. Lo cual es de una normalidad apabullante. Y si lo refiero es para que sepan que no cree en gafes, aguafiestas, cenizos y gentes de este jaez que a muchos nos llena de canguelo. Y, por tanto, no entendió en absoluto por qué habría yo de tener miedo de mentar el nombre de un político tan cultivado y atiborrado de formación y distinciones.

Y me sinceré acerca de que, pensara él lo que pensara, Luis Yañez ganó fama de estar gafado, desde el mismo día en el cual entró a formar parte por derecho propio del ‘clan de la tortilla’. Una fama que en vez de irse diluyendo ha ido aumentando con el paso de los años, debido a que ha habido hechos concretos que han dado pie a que los que creemos en esas cosas pensemos que es algo consustancial a su persona.

Mi conocido, que oyó mi perorata a pie firme y sin mover un solo músculo de la cara, aunque ésta le iba cambiando de color, cuando acabé, me dijo que jamás se le habría ocurrido pensar que yo creyera en cosas tan absurdas y tan disparatadas. Creencias al alcance nada más que de gente poco preparada. Y a punto estuve de meterme en un fregado, de aquí te espero, al recordarle algo tan serio como la razón y la fe. Pero pensé, en esos momentos, que lo mejor era tener la fiesta en paz.

En fin, que ya saben ustedes el motivo que he tenido para no dedicarle una columna a la candidata socialista al Parlamento Europeo. Que ha sido por superstición. Lo cual es superior a mis fuerzas. Ahora bien, si Izaskun Bernal, a pesar de que le hayan endilgado la compañía de Yañez, como animador de su campaña electoral, obtiene más votos que Adela Nieto, candidata popular, entraré en razón.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto