Hay algunas personas, porque de
todo tiene que haber en este mundo, a los que no les gusta
mi forma de tratar a los llamados progresistas, por opinar
que la mayoría de ellos, no tienen ni… idea de los que
progresismo.
Como siempre he dicho, y sigo manteniendo, todas las
opiniones son merecedoras del máximo respeto. Por eso mi
respeto a aquellas opiniones contrarias a las mías.
Mi opinión sobre lo que pienso del aborto, a los tres meses
y medio de gestación, es de sobra conocida, porque así lo he
expresado en un artículo dedicado a ello. La opinión
contraria, de algunas personas que así me lo han
manifestado, eso es progresismo. Opiniones, pues, distintas
pero una vez más vuelvo a insistir, todas merecen el máximo
respeto.
Por si estuviese equivocado en mi particular idea de lo que
es progresar, para si estoy equivocado rectificar en mi
error, pues ya se saber que rectificar es de sabio,. No, no
digan nada, lo se, de sabio no tengo absolutamente nada ¿Qué
más quisiera yo, qué llegarle a la suela de los zapatos a la
mayor inteligencia de este pueblo?, El “lumbreras”, ese si
que es sabio.
Bien, me voy como les digo a mi pequeño diccionario, ese que
tengo siempre debajo de la almohada y busco “progresar”. Y
va el diccionario y me dice: Progresar: hacer progresos en
una materia, adelantar, perfeccionarse, mejorar.
No creo que hacer progreso en una materia sea abortar,
cuando se afirma Que un feto de 13 semanas “es un ser
vivo”,. Y si es un ser vivo y abortamos, no hemos
progresado, hemos experimentado un retroceso El progresar es
adelantar en una materia, ene este caso progresar no sería
abortar, sino procurar que los niños que vienen al mundo, no
traigan ninguna enfermedad, alcanzando su máxima perfección.
Como resulta que el diccionario, ese pequeño que tengo
debajo de la almohada, dice mejorar. Desde mi personal e
intransferible punto de vista, entiendo por “mejorar” que
cada día aumente nuestro nivel de vida, ganado lo suficiente
los trabajadores para poderse tomar unas cervezas, unos
vinos y salir los domingos a comer a un restaurante con su
familia, sin pararse a pensar de dónde se saca para pagar la
hipoteca y si se podrá llegar a final de mes con la paga.
Eso es progresar.
Los que luchan y se entregan, cada día, para poder conseguir
todo esto que necesitan los trabajadores para alcanzar un
mayor y mejor nivel de vida, eso son los auténticos
progresistas. Igual que aquello científicos que se pasan sus
vidas encerrados en los laboratorios, tratando de descubrir
medicamentos o vacunas que nos den una mayor calidad de
vida. Esos también son progresistas de verdad.
Aquellos que creen y se hacen llamar progresistas,
considerando que los profesores y alumnos son colegas. Vamos
que se pueden tutear y otras cosillas parecidas, no son
progresistas son retrógrados, para los que el mundo mundial
no ha avanzado, haciéndonos retroceder en el tiempo, para
devolvernos a la edad de piedra. Progresar es ir hacia
adelante, nunca hacia atrás.
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