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El famoso Plan 2000 E con ayudas
directas a la compra de nuevos vehículos empieza a cobrar
niveles de cierta eficacia en el movimiento de compra-venta
de automóviles. Un respiro para el sector automovilístico
que veía impotente un estancamiento en su productividad, ya
de por sí tocada por la crisis. Los objetivos del Plan 2000
E, al que se ha adherido la Ciudad Autónoma, son incentivar
la renovación del parque automovilístico, mantener el empleo
en el sector de automoción, especialmente en los
concesionarios, y estimular la sustitución de vehículos
antiguos por otros menos contaminantes.
La Ciudad se vuelca, igualmente, con la Administración
General del Estado en aras a esa colaboración ‘por el bien
general’ que tanto cala y que se convierte ya en un clásico
en las muy buenas relaciones entre ambas administraciones.
De modo que también el ceutí podrá beneficiarse de los 2.000
euros por la compra de un vehículo que cumpla con los
requisitos exigidos en el Plan.
Es más, en aras a la simplificación del procedimiento en
Ceuta, la Ciudad Autónoma ante el problema sobrevenido de
cierta complicación en este proceso, añade la propuesta de
limitar la gestión a un sólo agente, el que designe la
Administración central con el que firmar un convenio de
compromiso por parte del Gobierno local. De modo que impere
la agilidad en el trámite. Eso sí, una condición
indispensable que se aporta es que el beneficiario debe ser
residente en la región donde se adquiere el nuevo automóvil.
En cualquier caso bien merece la pena que las
administraciones lleven el camino de la coordinación en el
mejor entendido servicio al ciudadano como la mejor fórmula
de cara al beneficio de la población. Los intereses
partidistas en Ceuta, de este modo, quedan postergados
claramente en este territorio. Las buenas relaciones y el
interés mutuo por sacar a la ciudad adelante se traduce casi
diariamente en el quehacer cotidiano tanto de la Delegación
como de la Ciudad. Todo un ejemplo.
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OPINIÓN / EDITORIAL
