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El Gobierno local está a punto de llegar al ecuador de la
legislatura con el 82,95 por ciento de su programa electoral
cumplido. Un resultado del que “podemos estar bastante
satisfechos”, el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José
Imbroda, durante la rueda de prensa que ofreció junto a la
práctica totalidad de su equipo de Gobierno para hacer
balance de la gestión realizada en los últimos dos años.
Imbroda recordó que el programa electoral estaba compuesto
por 456 puntos.
Imbroda recordó que el programa electoral estaba compuesto
por 456 puntos, de los que ya se han llevado a cabo o están
en proceso de ejecución un total de 360, tal y como
especifica el informe exhaustivo realizado por la Consejería
de Presidencia y Participación Ciudadana. Otros 74 puntos
están a la espera de ser puestos en práctica en esta segunda
parte de la legislatura, a los que se unen otros 22
principios comprometidos.
Pese a encontrarse cerca de cumplir el 100% del programa,
Imbroda aseguró que cuando eso ocurra “no nos quedaremos
ahí”, sino que “iremos a por el 200%” realizando nuevas
obras que no estaban previstas en el programa electoral, con
las que “Melilla cambiará completamente”.Tanto es así, que
Imbroda afirmó que “cuando acabe la legislatura, a Melilla
le habremos dado una vuelta cambiando la faz a mejor”. No en
vano, el dirigente melillense recordó que el programa
electoral que se está llevando a la práctica en esta
legislatura “es una concatenación de los anteriores, con una
idea clara de hacia dónde queremos llevar esta ciudad”. Por
lo tanto, no se trata de actuaciones individuales o
“zigzagueantes”, sino que forman parte de un proyecto de
largo recorrido basado en la idea de “lo que nosotros
siempre pensamos que debería ser Melilla”.
Resultados
Imbroda, que realizó un exhaustivo repaso de la gestión
realizada por todas las consejerías de su Gobierno, resumió
la labor “fructífera” realizada hasta ahora en los datos de
inversión de la Ciudad Autónoma. En dos años, las arcas
municipales han desembolsado 50 millones de euros en obras,
31 millones en servicios, y casi seis millones en
suministros. No obstante, el compromiso del Ejecutivo era
invertir 120 millones de euros en obras, algo que
“cumpliremos a rajatabla” y que empieza a reflejar sus
resultados en las calles de Melilla.
“A pesar del Gobierno”
En su resumen de gestión, Imbroda también habló sobre las
relaciones que existen actualmente entre la Ciudad Autónoma
y la Administración central, que “no son las que a mí me
gustaría ni las que Melilla necesita”, dada la tensión que
existe entre ambas administraciones. Sin embargo, puntualizó
que la culpa de esta situación no se encuentra en la Ciudad
Autónoma, ya que “nosotros estamos dispuestos a colaborar y
siempre que nos lo han ofrecido, lo hemos hecho”, tal y como
ocurrió en la firma del Plan de Competitividad con la
Secretaría de Estado de Turismo, o el Plan Estatal de
Vivienda con el Ministerio que dirige Beatriz Corredor.
Según Imbroda, la responsabilidad de las malas relaciones
institucionales se encuentra en “la aduana que aquí hay, y
que la conforman PSOE y CPM, que no están por que salga nada
de lo que nosotros proponemos”. “Piensan que esa política de
tierra quemada perjudica al Gobierno, y es un error, porque
perjudica a Melilla, aunque no tanto porque la Ciudad
Autónoma está supliendo las carencias que desde Madrid se
denotan claramente todos los días”.
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