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Cruz Blanca homenajea 20 años después a Francisco Antonio
González Pérez diputado por Ceuta y concejal en la oposición
a finales de los 80 y principios de los 90. Durante esta
época donó sus 50.000 pesetas de salario íntegramente a la
entidad humanitaria, para ayudar a que no desapareciera. El
padre Aurelio agradecerá hoy la acción “desinteresada y
humanitaria” del político del Partido Popular.
Cruz Blanca homenajeará a partir de las 18.00 horas de hoy a
Francisco Antonio González Pérez; será en el hotel Ulises y
mediante un acto sencillo, acorde con las posibilidades de
esta institución humanitaria. La historia comenzó hace 20
años, cuando Francisco Antonio González Pérez accedió a la
concejalía del Ayuntamiento de Ceuta, como oposición. El
diputado decidió que donaría su salario íntegro a Cruz
Blanca, para ayudar a evitar que desapareciera, teniendo en
cuenta las dificultades económicas que sufría y que no
percibía cantidad alguna por parte de ninguna
Administración, aunque años después el Ayuntamiento sí
acordara hacerles la clínica de ‘Los Ángeles’.
Francisco Antonio González Pérez dijo ayer en declaraciones
a este medio que la noticia le había cogido “por sorpresa”,
ya que han pasado muchos años desde entonces. “Seguro que
los que forman ahora la Cruz Blanca se acaban de enterar y
han pensado que sería bueno darme un reconocimiento, aunque
yo prefiero no hablar mucho de este tema”, expresó. Por
aquel entonces, el salario de concejal en la oposición era
de 50.000 pesetas, algo que hoy en día serían unos 1.200
euros, lo correspondiente a un diputado de la oposición. Y
el que hoy en día es diputado estuvo donando durante al
menos cinco años su salario, mientras vivía del dinero que
le reportaba otro trabajo y cuando aún no había rebasado los
30 años. “Por supuesto estoy muy agradecido que me hagan
este reconocimiento”, dijo. “La Cruz Blanca era la entidad
que tenía realmente problemas de ingresos, y hasta que
empezaron a percibir aportaciones altruístas pasó más
tiempo. Además, realizan una labor social importantísima”,
comentó González Pérez para explicar por qué tomó aquella
decisión, algo inhabitual entre la clase política. “Aunque
cualquier organización que se dedique a atender a los
desfavorecidos, discapacitados físicos y psíquicios, el
proyecto de Cruz Blanca fue el que más me gustó y lo hacía
con recursos propios”, terminó.
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