El número tres de la lista de Unión, Progreso y Democracia (UPyD)
Álvaro Ballesteros (Granada, 1975) llegará hoy a Ceuta en la
que será la tercera visita de uno de los candidatos de la
formación en las elecciones europeas. En la actualidad
Ballesteros tarabaja en Belgrado para la Organización para
la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Sin embargo
el representante de UPyD a lo largo de su trayectoria
profesional ha pasado por distintos países europeos como
Macedonia donde su labor se centraba en asesorar y cooperar
con las distintas instituciones para luchar contra el
tráfico de personas y para combatir el crimen organizado.
“las mafias -sostiene- cada vez son más fuertes”.
Pregunta.- Después de Francisco Sosa Wagner y de Patricia
Garrido usted va a ser el tercero candidato que llega a
Ceuta de los cinco primeros de la lista de UPyD. ¿La
formación se ha fijado la ciudad como un objetivo para estas
Europeas?
Respuesta.- Esto es una señal del compromiso de UPyD con
Ceuta y Melilla. Durante mucho tiempo ambas han estado
olvidadas en Madrid. El presidente del Gobierno, José Luis
Rodríguez Zapatero, ha llevado una política de cara a la
galería que es la que está haciendo el PSOE en todos los
ámbitos. Nosotros tenemos un compromiso real de proteger los
intereses de los españoles y Ceuta y Melilla son puntos muy
importantes del Estado.
P.- Y en la Unión Europea, ¿qué representa Ceuta?
R.- Es la punta de lanza de la Unión en África y es muy
importante para nosotros. Es una ciudad europea al otro lado
del Estrecho (de Gibraltar) a la que hay que apoyar y
reforzar. El Gobierno actual se funde en abrazos con
Marruecos y dicen que son fantásticos vecinos pero siguen
sin reconocer la integridad territorial y sin las aduanas
comerciales.
P.- ¿Cuáles deben de ser las relaciones de Europa con
Marruecos?
R.- Reconocemos a Marruecos como un socio y un vecino muy
importante y queremos tener las mejores relaciones a nivel
económico, político y en todos los niveles. Además somos
conscientes de que en la Unión hay una población importante
de origen marroquí, en Ceuta y en España. Pero las
relaciones de buenos vecinos tienen que basarse en unos
principios básicos irrenunciables como que Marruecos
reconozca la integridad territorial de España en lo que
afecta a Ceuta y Melilla y que se normalicen las relaciones
económicas y que haya fronteras y aduanas comerciales. Lo
que no puede ser es que por ejemplo cuando se hizo una
donación de todo terrenos como hace algunos años y se le
dice al Gobierno marroquí que se le van a entregar por
Ceuta, Marruecos diga que no, porque no reconoce Ceuta como
territorio español y lo que hace el Gobierno español es
llevar los todoterrenos en barco hasta Tánger. ¡Eso no debe
de ser así!. La Unión Europea está también preparando la
firma del Acuerdo de Libre Comercio de supresión de aduanas
con Marruecos. Eso es algo positivo pero habría que ver si
Marruecos reconoce la integridad territorial española y
debería cambiar las posiciones en el conflicto del Sáhara y
reconocer las resoluciones de Naciones Unidas.
P.- ¿Cuáles son las amenazas en política exterior a las
que se va a tener que enfrentar en el futuro la Unión
Europea?
R.- Todo el tema de la inmigración es un asunto en el que la
Unión Europea tendrá que tener una política unificada y
sólida, para luchar contra las mafias de seres humanos y
para tener una integración real de la inmigración en Europa.
El tema de la energía hay que asegurar las fuentes de
abastecimiento energético a Europa y por lo tanto las
relaciones con Argelia son también importantes. Además la
Unión Europea tiene que tener una política coherente hacia
África, Asia central, el Cáucaso y Sudamérica. Hay una
política que llevar a cabo y que por diferentes situaciones
el Gobierno español no lo está haciendo. Confunde la
política de cooperación internacional con la política
exterior y como no hay política exterior ésta se sustituye
por premisas de cooperación internacional, algo que no se
debe hacer. Hay que tener dos políticas coordinadas pero
diferentes.
P.- ¿Qué opinión le merece la política de inmigración que
se está llevando a cabo en España?
R.- La política de inmigración de España es bastante
errática. Se han hecho regularizaciones masivas que han
hecho que en Europa la política española se considere
bastante negativa. Y no hay en absoluto un programa de
integración de la inmigración en España. Además luego surgen
comentarios peligrosos como el del político del PP (Luis
Peral) que se quejaba hace unos días de que había muchos
soldados de origen magrebí en los regimientos de Ceuta y
Melilla. Todo eso es muy peligroso. Hay que afrontarlo de
otra manera y hay que tener un respeto por determinadas
cuestiones que no son baladíes. Hace falta una política de
Estado. Que los principales partidos se sienten, fijen los
intereses del país y se pongan a trabajar a nivel español y
europeo para asegurar el apoyo a regiones como Ceuta y
Melilla que están en primera línea en África.
P.- ¿Qué opina de la situación que viven los indios que
salieron del CETI y llevan más de un año viviendo en el
monte ceutí?
R.- Hay situaciones esperpénticas en la política de
inmigración como es el caso de este colectivo. El Gobierno
no sabe qué hacer con ellos, si los deporta, si los
mantiene... Eso es muy peligroso en el sentido de que se
están privando derechos de la gente y no se da una imagen
seria.
P.- ¿La política que se ha llevado contra las mafias ha
llegado a hacerles mella?
R.- Las mafias que trafican con seres humanos están cada vez
más fuertes y trabajan de manera muy coordinada. Hay que
darse cuenta que el crimen organizado es precisamente la
actividad de mayor cooperación internacional. Las mafias
hablan el mismo idioma que es el euro y el dólar y no hay
ningún problema de origen étnico ni religioso. Ellos
colaboran muy bien y nosotros seguimos teniendo en la Unión
Europea 27 sistemas de inmigración diferente que se aplican
de manera diferente por cuerpos de seguridad y servicios de
inteligencia y además se llevan a cabo políticas de
desarrollo descoordinadas. Eso hace que la situación sea
cada peor y hay que solucionarlo.
P.- ¿Dónde estará UPyD tras las elecciones europeas?
R.- Nosotros esperamos convertirnos en la tercera fuerza más
votada de España. Asumimos este reto y queremos aportar
ilusión a la gente y propuestas que reformen la Unión.
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