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LUNES. 18
José Fernández Chacón está en un acto, y en cuanto
puede se viene hacia mí para saludarme. Y lo hace con la
misma naturalidad con que ha venido empleándose desde el
primer día en que nos presentaron. Hoy tenía ganas, además,
de decirme algo que yo asumo con la misma sencillez con la
que él suele mostrarse. Y a continuación hablamos durante
unos minutos y dejamos pendiente un encuentro en el cual
podamos permitirnos alargar más la conversación. Así que ha
quedado en llamarme cuando corresponda para tal efecto. Lo
que lamento es que se me haya olvidado preguntarle al
delegado del Gobierno si está dispuesto a someterse al
cuestionario que le he preparado para darle vida a la
entrevista que tengo encomendada para la revista ‘Ceuta
Siglo XXI’. Así que en cuanto me lea, porque me consta que
es lector de estas páginas, seguro que aceptará someterse a
esas treinta preguntas que ya le he confeccionado. Dado que
el buen talante que viene mostrando, y, cómo no, su buen
hacer, ha despertado el suficiente interés para que la gente
quiera saber muchas cosas sobre él.
MARTES. 19
Con Sergio Moreno me he llevado siempre la mar de
bien. Y desde que le conozco nunca me ha reprochado nada.
Incluso cuando lo opinado sobre su partido, el PSOE, no le
hiciera ni pizca de gracia o creyera que no se ajustaba a la
realidad del hecho comentado. Desde que Sergio es Jefe de
Gabinete de la Delegación del Gobierno, con aciertos
reconocidos, tengo menos oportunidades de hablar con él. Y
hoy se me presenta una de ellas. Así que nos ponemos a
charlar a destajo. Y en ese preciso momento se une a
nosotros mi siempre estimado Luis Manso. Porque
pasaba por el sitio justo y a la hora oportuna. Con Manso
hacía también la tira de tiempo que no trababa conversación.
Y hacerlo, créanme, es un placer. Al menos para mí. Yo
siempre le saludo como mi coronel. Y él, tan grande en todos
los aspectos, disfruta de lo lindo con mis cosas y mi manera
de entender la vida. Y estimándonos mutuamente, créanme,
llevamos ya muchos años. Y esperando, como debe ser, que
sean muchos más.
MIÉRCOLES. 20
Me ha pedido, quien puede hacerlo, que destaque su deseo de
reunir a todas las personas que en su en día pertenecieron
al Rincón del Muralla. Para disfrutar de una comida en la
cual evocar aquellos años. Y lo hago con sumo gusto. Y le he
prometido a mi amigo, además, que trataré de ponerme en
contacto con quienes siguen viviendo en Ceuta. A fin de
exponerles la idea. Una idea que me ha parecido excelente.
Porque de aquella tertulia sigo yo conservando los mejores
recuerdos. Así que a partir de ahora no cejaré en mi empeño
de que se haga posible el deseo de ese amigo que está muy
interesado en revivir viejos tiempos. Lo primero que haré es
hablar con Fernando Jover y Pepe Ríos Pozo. A
quienes les pediré que hagan todo lo posible por localizar a
otros contertulios de entonces y así hasta que consigamos
juntar a los que queden y estén en condiciones de acudir a
la cita en su día. De momento, me atrevo a asegurar que,
dada la categoría de la persona que está interesada en lo ya
reseñado, el éxito de la reunión está más que asegurado.
JUEVES. 21
A Juan Antonio Osuna, funcionario municipal, le vengo
tratando desde hace bastantes años. Y tengo de él la mejor
de las impresiones. Hemos compartido algunos viajes y hemos
vivido momentos muy agradables. Atento, discreto, educado, y
siempre cumpliendo sus obligaciones a la perfección, no se
le escapa un detalle. Que para eso es jefe de protocolo.
Luego, en cuanto uno traba conversación con él, sale a
relucir su ironía. La cual nos pone al tanto del enorme
sentido que tiene de la burla fina. Hoy nos hemos visto en
la Avenida del Alcalde Sánchez-Prado y se nos ha ocurrido
charlar sobre lo vivido en El Puerto de Santa María hace ya
dos semanas. Y Juan Antonio se recrea en la suerte a la hora
de enumerarme los rincones portuenses que le encantan. Y
asimismo le damos un repaso, como no podía ser menos, a los
momentos más divertidos. Y a las reuniones más interesantes
en las que participamos. Y de no haber sido por las
obligaciones de ambos, allí nos habríamos pasado el tiempo
sin aburrirnos lo más mínimo.
VIERNES. 22
Mucho tiempo hacía que yo no charlaba sosegadamente con
Jesús Fortes. Pero hoy se ha presentado la ocasión y a
fe que la hemos aprovechado teniendo como testigo a
Isidro Hurtado de Mendoza. Creo que ambos venían de
asistir a un acto celebrado en el Ayuntamiento. A Jesús no
hace falta tirarle de la lengua para que cuente pasajes de
su pasado político. Y justo es reconocerle que lo explica
todo de manera minuciosa y que tiene una memoria prodigiosa.
A mí, la verdad sea dicha, me encanta hablar con él. Lo cual
no es nuevo. Puesto que hubo una época en que ambos nos
veíamos varios días a la semana y no le dábamos ninguna
oportunidad a que participara el tedio. Hoy, entre otras
cosas, le he recomendado que lea el próximo número de la
revista ‘Ceuta Siglo XXI’. En la cual podrá leer una
entrevista que se le ha hecho al Presidente de la Ciudad. Y
en la que responde a todo lo que se le ha preguntado. Sin
tapujos. Dando el paso adelante que exigían las preguntas.
SÁBADO. 23
El día está repleto de acontecimientos: el primero, consiste
en la llegada a Ceuta de Cristóbal Montoro; actual
coordinador de Economía del PP y portavoz del Grupo
Parlamentario en esta área. También Luis Yañez,
lagarto, lagarto, hablará sobre la aduana comercial. Y la
Policía Local celebra el día de San Urbano. Como no puedo
estar a la vez en tres sitios distintos, comparto charla con
unos conocidos. Quienes sacan a relucir que el entrenador de
la Asociación Deportiva Ceuta, Carlos Orúe, va
diciendo que el problema del equipo, en los últimos años, se
debe a las deudas que dejaron los directivos que más éxitos
acumularon durante varias temporadas seguidas. Lo de los
éxitos lo digo yo. Pues bien, mi respuesta fue la siguiente:
si el entrenador jerezano –sí, el que dijo que solía
aburrirse soberanamente en esta ciudad- sigue opinando de lo
que no le corresponde y, además, lo hace de manera artera,
se verá obligado a tener que soportar que sigamos sus pasos
a lo largo y ancho de la temporada sin la menor benevolencia
aunque sin faltar a la verdad. Los entrenadores están para
entrenar y no para meterse en asuntos que no le conciernen.
Así de claro.
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ANÁLISIS
