Qué aún no tiene usted el TDT?
Pues dese prisa y no lo deje para última hora si quiere
seguir viendo la televisión. Porque si deja de ver la
televisión, no va a poder ver los programas de las
“telemierdas” ni, por supuesto, escuchar las cosas que dice,
con un léxico incomparable a la que algunos tontos no con
balcón a la calle, sino con terraza, piscina y barbacoa
incluida, le llaman “la princesa del pueblo”, la
incomparable, la única, la no va más de las “estrellas”
televisivas, Belén Esteban.
Así que les advierto que si quieren no perderse a la madre
de Andreita, y seguir disfrutando de sus maravillosas
opiniones en las tertulias de la “telemierdas”, contando la
comunión de su hija. No lo piensen más, vayan rápidos a
adquirir el TDT. El que avisa no es traidor.
Yo, no les voy a mentir porque, entre otras cosas, no se
mentir. Mentir es una palabra que a igual que la envidia, el
odio o el rencor, están borradas de mi particular
diccionario desde el día que aparecí por este mundo. Por eso
les digo que ya tengo desde hace bastante tiempo, el TDT,
entre otras cosas porque no me pierdo ningún programa ya
que, ellos, me dan para escribir en más de una ocasión mi
artículo de opinión.
No hay cosa que más me divierta que escuchar los programas
de las “telemierdas” y a sus contertulios, por la cantidad
de barbaridades que en ellos se dicen, por todos eso
personajillos de medio pelo y, por supuesto, el escuchar que
por dos pesetas, a otros personajillo a contar sus vidas,
decir con quienes se han acostados o quién les ha opuesto un
par de adornos frontales, en los cuales, como si fuesen
vulgares percheros, se pueden colgar par de trajes, par de
abrigos, una bufanda y dos gabardinas.
Insisto, miren que si no tienen el TDT, no van a poder
disfrutar de ¿Dónde estas corazón?, presentado por Cantizano.
Y qué contarles si carecen de él y no pueden ver la
televisión en ninguna de sus cadenas, se perderán ver al
Jorge Javier, ese que se mete con todo bicho viviente y que,
va el tío y se enfada, con aquellos que lo sacan enseñando
el culo el día del orgullo gay.
Lleva toda la razón del mundo al enfadarse. Una cosa es que
él, en un alarde de facultades, se meta con todo el que
quiera y desee, vistiéndolo de limpio y sacándole todos sus
trapos sucios y otra bien distinta es que, algunos se
atrevan a meterse con él sacándolo en otra cadena con su
culito al aire. Eso, las cosas como son, no hay derecho y,
además, la cosa de sacarlo con el culito al aire, “tiene
tomate”.
Como él explicó tiene madre y una familia que no le gustó
que le sacaran de esa guisa, sufriendo lo suyo con tal
detalle. Lo que no explica es qué los demás, esos personajes
que él les saca toda su historias, dejándolos con el trasero
al aire y poniéndolos de chupa domine, también tienen madres
y una familia, a la que les hace daño y sufren cuando ven
esas criticas en un programa de televisión. Ya lo dijo
aquel:”donde las dan, las toman”.
En fin, queridos míos que si no se quieren perder todo esto
y, además, leerme por Internet, lo que es todo un detalle,
ya pueden salir corriendo a adquirir el TDT.
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