El ingeniero de la Confederación Hidrográfica del
Guadalquivir (CHG) Luis Fernández y el representante de esta
institución en Ceuta, Salvador Durá, trasladaron ayer al
delegado del Gobierno en Ceuta su “satisfacción” por la
marcha de los trabajos que están ejecutando en el arroyo de
Benítez-Guillén, obras que se espera culminen en julio, y en
los accesos a las presas del Renegado e Infierno, que se
prolongarán algo más, previsiblemente hasta el otoño.
El delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, se reunió
ayer en su despacho con el ingeniero de la Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Luis Fernández, y con
el representante de la CHG en Ceuta, Salvador Durá, con
quienes repasó el estado de ejecución de las obras de
emergencia en el arroyo de Benítez Guillén y en los caminos
de acceso a los presas, infraestructuras muy dañadas a
consecuencia de las lluvias de finales de septiembre de
2008, según informó la institución de la Plaza de los Reyes
a través de un comunicado de prensa.
Los representantes de la CHG explicaron que las obras “se
ejecutan dentro de los plazos previstos” y “con un resultado
altamente satisfactorio que evitará, en el caso de las
actuaciones en el arroyo de Benítez Guillén, que en el
futuro se repitan las inundaciones en la barriada de
Benítez, con el consiguiente alivio que ello supondrá para
los vecinos”. Está previsto que estos trabajos culminen, si
no hay imprevistos, a finales del próximo mes de julio.
Estas actuaciones consisten, fundamentalmente, en la
limpieza del cauce del arroyo, con la extracción de los
materiales sueltos arrastrados durante las lluvias, la
construcción de un nuevo encauzamiento, canal que contará
con un sistema que impedirá el arrastre de sedimentos agua
abajo, construcción de nuevos sumideros, canaletas de
drenaje y pozos de registro para la mejora del drenaje
superficial.
Sobre la actuación en los caminos que circundan las presas
del Renegado e Infierno la CHG dijo que se ha concluido la
limpieza, aunque ahora comienza la fase de sujeción de
taludes para evitar nuevos desprendimientos, construcción de
nuevas cunetas y de sistema de recogida de aguas.
Ambas obras fueron decretadas de emergencia por acuerdo del
Consejo de Ministros del pasado 28 de noviembre y se
adjudicaron por 6 millones de euros (4 para los caminos de
acceso a las presas y 2 para el encauzamiento del arroyo
Benítez Guillén). Estas obras finalizarán entre los meses de
septiembre y octubre.
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