El delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, invitó ayer a la
Ciudad Autónoma a que se ponga en contacto con él para
“dialogar y negociar” sobre la posibilidad de que Melilla se
sume al Plan Prever de 2.000 euros anunciado por Zapatero
para la compra de vehículos. La Ciudad afirmó la semana
pasada que no tenía dinero para colaborar en esta medida, ya
que los fondos que utilizarán las autonomías será el
impuesto de matriculación, que en Melilla no está
transferido y, además, no se paga.
Escobar dijo tener conocimiento de la postura de la Ciudad
Autónoma por lo publicado en la prensa local, por lo que “no
conozco directamente sus planteamientos”. En cualquier caso,
apuntó que, “si se quiere avanzar en este sentido, espero
que la Ciudad Autónoma se ponga en contacto con la
Delegación del Gobierno para poder estudiar otras
posibilidades”.
Por su parte, la Ciudad Autónoma de Melilla continúa sin
tomar una decisión al respecto. El vicepresidente primero
del Gobierno local, Miguel Marín, recordó que en nuestra
ciudad no se paga el impuesto de matriculación para
compensar el pago de la ayuda a la compra de vehículos, tal
y como harán otras autonomías.
Asimismo, criticó la forma en que el Gobierno central ha
actuado respecto a esta medida, al calificarlo como “una
auténtica chapuza”. De hecho, subrayó el “auténtico
caos” que hubo entre los usuarios, los ciudadanos y los
concesionarios de automóviles el pasado lunes, primer día de
aplicación del Plan Prever. La portavoz del Gobierno ceutí,
Yolanda Bel, anunció ayer que su Ciudad Autónoma se sumará
al plan de ayudas directas a la compra de automóviles que el
presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dio a
conocer la semana pasada aportando 500 euros a los
compradores de nuevos automóviles, que se suman a los 500
que entregará el Estado y los 1.000 de los fabricantes.
La única “salvedad” que manifestó Bel sobre su adhesión al
programa de ayudas fue lamentar que el Ejecutivo socialista
no efectuase “una consulta previa para recabar nuestra
opinión” a las autonomías de un plan que les implicaba
directamente en términos económicos. “Aún así vamos a
adherirnos a estas ayudas”, concluyó.
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