Los vecinos de Patio Molino y las consejerías de Fomento y
Asuntos Sociales firmaron ayer un acuerdo para garantizar a
los inquilinos una nueva vivienda provisional antes de que
se les busque una solución definitiva, que previsiblemente
pasará por realojarlos en los pisos de protección de Loma
Colmenar. La constructora demolerá las casas de Patio Molino
el próximo martes.
Al final hubo acuerdo entre los vecinos de Patio Molino y
los representantes de la Administración Autonómica, los
consejeros de Fomento y Asuntos Sociales, Juan Manuel Doncel
y Carolina Pérez, y el gerente de Emvicesa, Antonio López.
Tanto los vecinos como los responsables políticos firmaron
un escrito por los que la Ciudad se compromete a hacerse
cargo de la situación presente de los vecinos, que tendrán
que ser realojados hasta que no se les dé una solución
definitiva que pasará, presumiblemente, por buscarles una
vivienda de protección y que con total seguridad sería en
Loma Colmenar. “Hay un cupo reservado expresamente para
ruina dentro de las viviendas de Loma Colmenar”, expresó
Doncel “y se propondrá en la Comisión Local de Vivienda
darles una vivienda allí”, añadió.
Por ahora, los 30 vecinos tendrán que buscarse un
alojamiento alternativo y provisional en régimen de
alquiler, que también podría ser una pensión. Bienestar
Social ayudará a todas las familias, pero teniendo en cuenta
el salario de cada uno y siempre atendiendo al reglamento de
subvenciones que se establece para estos casos. Las
viviendas de Patio Molino serán derruidas el próximo martes
y los vecinos no podrán estar allí.
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