La titular de Igualdad, Bibiana
Aído, desde cuyo ministerio se ha promovido la nueva Ley del
Aborto, en una entrevista concedida al diario “EL MUNDO”,
señala que si se quedara embarazada, “probablemente”
seguiría con la gestación. “Hoy por hoy no abortaría”.
Con el debido respeto, señora ministra, me descoloca usted
de tal forma que, en verdad, no encuentro explicación alguna
a que sea quien propone la nueva Ley del Aborto y alegue que
“hoy por hoy no abortaría”.. Eso me parece algo sin sentido,
mientras no se me explique con claridad meridiana, el
sentido de sus palabras y, a la vez, sea la que propone el
asunto del aborto.
De toda mi vida he sentido un gran cariño hacia los niños y
los viejos, porque he entendido, o al menos así lo he
creído, cada uno puede creer lo que quiera, que los niños
son el inicio de una nueva historia y los viejos el epilogo
de las mismas. Y con esa Ley, serán miles las historias que
no tendrán principio ni fin, porque no nacerían para
iniciarlas. O sea que nos quedaremos sin saber muchas
historias, de las que las que algunas de ellas, de poderse
haber llevado a cabo, podrían beneficiar a la Humanidad.
Por cierto, antes de que algunos listillos me puedan tachar
de algo, no soy ningún meapilas, ni nadie que esté pegado
todo el día a la iglesia. Yo, en el asunto te la iglesia,
digo siempre la misma frase “Darle a Dios lo que es de Dios
y al César lo que es del César”.. Esto que quede claro, para
que no haya duda alguna sobre mi personal e intransferible
opinión sobre el asunto.
A esa propuesta de Ley del Aborto, que va a hacer derramar
miles y miles de opiniones, unas a favor y otras contrarias,
me gustaría preguntarle a las grandes eminencias de la
medicina, si hay alguna de ellas, que sea capaz de decirme
que a las catorce semanas que son, para entendernos con
claridad, tres meses y medio de gestación, el feto no es un
ser vivo.
Porque si el feto, a esos tres meses y medio tiene vida
propia, algo que nadie me va poder discutir por muy
entendido en medicina que sea, estamos matando a un ser
vivo. Y eso, desde mi personal opinión tiene un nombre. No
se le voy a poner el nombre, pónganselo ustedes mismos.
Qué, por supuesto, hay quienes quieren llevar a cabo el
aborto, ni entramos ni salimos en ello. Cada uno es libre de
hacer lo que mejor le plazca con su cuerpo. Pero sigo
insistiendo, si el feto es un ser vivo, eso tiene nombre
puesto que estamos matando a un ser vivo.
Por esa misma regla de tres, de acabar con un ser vivo que
tiene todo el derecho a la vida por qué razón, todos estos
progresistas, no aprueban al eutanasia y la pena de muerte.
Las dos vienen a ser lo mismo. La eutanasia, cada uno tiene
todo el derecho de hacer con su vida lo que le venga en
ganas. Y en cuanto a aplicar la pena de muerte, no es más
que matar a un ser vivo con más edad.
Que conste, y esto quiero que quede bien claro, que soy
totalmente contrario a la pena de muerte, por la misma razón
que soy totalmente contrario al aborto. Los dos casos son
quitar la vida a un ser vivo sin, tan siquiera, saber su
opinión.
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