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Aterriza en Ceuta por primera vez rodeado de su obra con
las tablas de haberla expuesto en Manchester. Una paleta de
vivos colores y metáforas visuales que rebosan simbología.
Álvarez las Heras conjuga su trabajo como gestor empresarial
con su pasión por la pintura emanada del autodidactismo. ‘La
Leyenda del Mito’ se expondrá en el Museo del Revellín hasta
el próximo 21 de junio. Una colección que le ha ocupado un
año de trabajo y en la que Poncio Pilato, julio césar,
sócrates, María magdalena, baco, eva y adán y el propio
autor, se dan la mano para recordar al que vaya a admirar
sus cuadros, que el devenir del hombre sigue marcado por
cuatro reglas básicas de comportamiento a pesar de los años
Pregunta.- ¿Esto de ser pintor es pura vocación?
Respuesta.- He pintado desde que era pequeño como todo el
mundo. En mi caso lo que me diferencia del resto es que es
algo que he querido seguir desarrollando con mucho interés y
que no he dejado de lado a pesar de estudiar mi carrera
universitaria en Madrid sobre algo que no está relacionado
con este mundo. En la actualidad conjugo mi trabajo como
gestor empresarial con la pintura.
P.- ¿Será verdad que los artistas se mueren de hambre y
por eso te inclinaste por esos estudios universitarios?
R.- Bueno, mi primera exposición fue en 2002 y he llevado a
mi obra a muchos lugares consiguiendo vender a un nivel
aceptable. No se trata de ganar dinero a pesar de las 125
obras que me han comprado hasta el momento. Lo más
importante para mí es el reconocimiento de todas esas
personas que han sentido algo por mi obra y quisieron
adquirirla. Ese dinero lo invierto íntegramente en seguir
mostrando mi trabajo mediante exposiciones como la de Ceuta
que ha visitado también Manchester.
P.- ¿Alguien te daría unas pautas o es todo autodidacta?
R.-Sí, el pintor leonés Benito Escarpizo siempre me animó a
no dejar ésto de lado y junto a él di mis primeras
pinceladas.
P.- ¿Quién es el mito y quién la leyenda en la
exposición?
R.- Se trata de un juego de palabras entre mitos y leyendas.
Hay desde personajes religiosos a paganos. Lo importante es
recoger el momento que la leyenda ha hecho que sean famosos
en el tiempo. Por ejemplo el momento en que traicionan a
César, siempre comparando eso con mi propia vida.
P.- ¿Qué pretendes transmitir con esta exposicón?
R.- Yo pretendo que sea directa. Todo el mundo que pinta
evoca algo, no pinta por pintar si no, no lo haría. A mí
esta temática siempre me ha llamado la atención y es lo que
he pretendido trasladar.
P.- Tu obra es muy colorista. ¿Crees que los artistas que
ven el mundo en blanco y negro transmiten lo mismo?
R.- Sí es cierto que hay mucho color en mis composiciones y
procuro jugar con claroscuros. Ahora cada uno ve y transmite
como considera. Si alguien es feliz viendo la vida en gris o
incluso en negro, merece un aplauso. Lo importante es estar
bien, no el color.
P.- ¿Te jubilarás con el pincel en la mano?
R.- Yo quiero seguir pintando, es algo complicado y hasta el
momento no me puedo quejar de nada. No quiero correr, hacer
pasos cortos y seguir contando con el público que te ayuda a
continuar.
P.- ¿Un cuadro que nunca has vendido?
R.- En la primera exposición que realicé expuse 17 cuadros y
vendí 16. Un arlequín.
P.- ¿Y alguno que hayas vendido y te arrepientas?
R.- Los mejores cuadros son los que deben salir. Un pintor
no puede atesorar su obra porque el fin último de su trabajo
es que la gente lo reconozca, le guste, sienta algo al
admirarlo hasta el punto de querer llevárselo a casa.
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