La magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 dictó ayer
sentencia condenatoria contra un individuo por un delito
contra la Seguridad del Tráfico en el que, aceptando los
hechos de conformidad, deberá hacer frente al pago de 270
euros de multa y la prohibición de conducir durante tres
meses.
El suceso tuvo lugar en 2004 en la avenida Marina Española.
Al parecer, los agentes de la Policía Local se encontraban
por la zona realizando sus funciones propias, cuando dieron
el alto al imputado, que manifestaba síntomas de estar
ebrio. Los policías le hicieron la prueba del alcoholímetro,
dando positivo. Hechos por los cuales respondió ayer como
autor de dicho delito tipificado en el artículo 380 del
Código Penal el cual dicta que “el que condujere un vehículo
a motor o un ciclomotor con temeridad manifiesta y pusiere
en peligro la vida o la integridad de las personas será
castigado” por la ley.
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