El pasado jueves, día 30 de abril y víspera de fiesta, un
gran número de las Cruces de Mayo de nuestra ciudad abrieron
sus puertas para ofrecer durante el presente mes una
alternativa nueva a toda la población ceutí que está
deseando que llegue un fin de semana para poder salir y
tapear por la ciudad. Hoy, una vez pasado el ecuador de
mayo, las cruces destacan la gran cantidad de ceutíes que
las visitan.
Hoy, después de sobrepasar el ecuador de la celebración de
las Cruces de Mayo, nuestro rotativo se ha dirigido a varias
de ellas para conocer de primera mano como están viviendo
este año esta celebración, donde el primer fin de semana,
pese a la crisis fue bastante bueno aunque algo más flojo
con respecto a años anteriores y que las previsiones eran
que la tónica general fuera esa.
Después de preguntar y preguntar, y tras haber superado ya
el ecuador del mes de mayo la respuesta prácticamente ha
sido la misma en todas ellas, destacando que el inicio de
esta festividad fue bastante tranquilo pero que en los dos
fines de semanas siguiente, sobre todo este último ha sido
de bastante afluencia de ceutíes, los cuales han abarrotado
prácticamente todas las cruces de mayo que ofrecen comida a
su clientela con la intención de recaudar fondos para fines
muy variopintos.
En cuanto al ambiente que se respira en las diferentes
cruces todas afirman que suelen ser ambientes familiares,
grupos de personas que acuden acompañados de familiares y
amigos para pasar un rato agradable mientras degustan
exquisitos platos caseros elaborados por las mujeres que
trabajan las cocinas de estas cruces.
Además, una vez que van avanzando las horas, el ambiente
comienza a rejuvenecerse y a crearse grupos de amigos que
salen para disfrutar de la noche de ceutí y empezar a
consumir las primeras copas para posteriormente continuar
con la tradicional ruta de pubs existentes en nuestra
ciudad.
Este año los trabajadores de las diferentes cocinas de estas
Cruces de Mayo, debido a la gran cantidad de
establecimientos montados han afinado su ingenio para
ofrecer una gran variedad de platos caseros y que así su
clientela tenga más donde elegir y a su vez convertir la
carta de platos en un reclamo más para los ceutíes.
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