Relatábamos el pasado jueves, en
clave boxística, la primera fase del enfrentamiento entre
José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy Brey reseñando
la andanada de golpes directos que lanzaba el “campeón”
(para algo detenta el título de Presidente) por lo que hoy
corresponde referirnos a las acciones del “aspirante” (Jefe
de la Oposición) que, como no podía ser menos, contraatacó
con una serie de “directos” (“calificativos dramáticos”): 4
millones de personas en paro (¿este es el Estado de la
Nación?), 2.000.000 millones de parados de larga duración el
año que viene, 1.500.000 que no reciben ninguna prestación,
1.000.000 se familias con todos sus miembros en paro,
2.750.000 que ya no pueden hacer frente a las deudas
contraídas y mas de 230.000 empresas han incurrido en
morosidad. Y aquí comienza otro ataque a los flancos, donde
mas daño hacen los golpes: estamos en recesión, así el P.I.B.
registra - el 3 %, el Déficit Público + el 8 %, el Déficit
Exterior mas alto de la OCDE, en suma: recesión déficit,
deuda y paro galopante, crisis económica y crisis social
gravísima. ¡Ah¡, aquí un amago o finta para amedrentar al
contrario: “y eso que íbamos tener un crecimiento mayor que
Francia y Alemania”…
Después el púgil Rajoy, aupado y animado por sus huestes,
sigue lanzando a su oponente golpes de todas las facturas:
“tras cinco años de práctica, “el campeón” no corrigió ni el
modelo económico, ni las relaciones laborales, ni el fracaso
escolar, ni el modelo judicial, ni la competitividad, ni la
productividad, ni nada de nada”.
No contento con ello, el avispado aspirante al cetro de los
grandes pesos pesados de la política española, tira otra
andanada de golpes: problemas del agua, de la energía,
unidad de mercado, todo sin resolver a pesar de los 600
asesores, recordando al “campeón”, con la mayor ironía, sus
anteriores ataques de que “no hay crisis y quien esto diga
es un antipatriota. La crisis es una falacia. La
desaceleración no será profunda. Crearé 2.000.000 de
empleos. La previsión de paro será siempre mejor que la del
Partido Popular”. Total, que quienes esperaban una
exhibición de nuevos golpes y acciones directas que pudieran
redundar en el mejoramiento de la vida de todos los
ciudadanos, que una y otra vez presencian estos
enfrentamientos con la esperanza de que se ofrezcan
soluciones a los problemas que les acucian siguieron
presenciando unas prórrogas (el “campeón” en esto tiene
ventaja pues loor organizadores son benévolos con él dándole
mas tiempo en sus intervenciones) en las que reiteraban las
mismas fintas, giros, amagos, golpes, quiebros, esquivas,
etc. ya archiconocidos lo que nos obliga a omitir su reseña
para no ser muy pesados en su relato. Con decir que se
reiteraron en las acciones mostradas en anteriores combates,
podremos concluir.
Pero no seríamos justos si no hiciéramos referencia a la
carencia de “golpes” que deberían haberse cruzado entre los
contendientes (aunque el mas contundente y para el que no
hubo réplica lo lazó Rajoy con el ya citado de los 4.000.000
de parados) como son los referidos a la normalidad del uso
de la lengua nacional en las diversas autonomías, a la Ley
del Aborto, Ley de Educación para la Ciudadanía, Política
Territorial, “Papeles para todos”, carencias en Justicia,
Sanidad y Seguridad Ciudadana, etc. y, con mayor interés, al
pacto para la celebración de un combate que lleve al acuerdo
y entendimiento a fin de afrontar la grave crisis que nos
acucia que es la principal causa de que la “afición
boxística” no acuda en masa a presenciar estos espectáculos
y pierda la esperanza de ver soluciones con golpes
fulminantes principalmente contra, hay que reiterarlo, la
grave situación económica, el paro galopante, la recesión,
el déficit publico, el exterior, en una palabra: que
normalice las situación económica en general de nuestro
país. En este aspecto, hay que reconocerlo, Rajoy ofreció
mayor combatividad y llevó la iniciativa (que en el noble
arte del pugilismo es muy valorado), por lo que, aunque no
queríamos hacer una valoración ni menos dar un resultado,
esta vez, dada la expectación despertada, nos vamos a mojar
reconociendo ganador por puntos a Mariano Rajoy.
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