Unamuno llamaba a los
nacionalistas señoritos de aldea yo, sin embargo, les llamo
aldeanos sin añadirles, por supuesto lo de señorito, porque
incluso para ser señorito hay que tener unas cualidades de
las que toda esta fauna carece.
Lo que tenía que pasar paso en la finad le la Copa de S. M.
el Rey. Estaba más cantado que “macarena” que los aldeanos,
analfabetos, incultos en grado sumo, sin clase, sin señorío
y con una gran falta de educación tendrían su momento de
gloria o al menos eso pensaban todos ellos.
Silbidos al sonar el himno nacional, cosa que no ocurre ni
en los países más atrasados del Tierra. Vamos ni en aquella
tribus, cuyo jefe lleva un hueso en la nariz donde todos
guardan respetuoso silencio cuando suena la música que ellos
consideran su himno.
Que gran ejemplo dieron estos incultos, aldeanos puros, ante
todos aquellos países que conectaron para ver esa final.
Unos países que cuando suena su himno nacional se ponen de
pie, algunos con la mano en el corazón, escuchándolo con
todo el respeto del mundo y, por supuesto, sin permitir que
nadie silbe a su himno. Lógicamente, esto no sucede, porque
en esos países no existen todos estos aldeanos, catetos,
analfabetos y maleducados.
Nada de extrañar que el jugador Turé hiciese un corte de
mangas. Probablemente pensaría, si todos estos silban su
himno, el himno de su país, no tendrá importancia alguna que
yo les haga un corte de manga a la afición del equipo
contrario.
Que gran prueba de respeto, le dieron estos aldeanos, a los
que aún cuando se bajan los pantalones tienen el aro del
cubo señalado en el trasero, a la ciudad que había servido
de anfitriona que les abrió sus brazos para recibirlos.
Claro que nadie le puede pedir peras al olmo. Estos catetos
son como son, y su inteligencia no esta capacitada para
saber hasta donde está el límite de la mala educación.
Creo, con toda la sinceridad del mundo, que los españoles de
España desde que conocimos cual sería la final, sabíamos que
todo esto iba a pasar. No creo que haya cogido a nadie de
sorpresa. Lo sorprendente hubiese sido que se hubiesen
comportado como personas educadas, asistiendo a un
espectáculo, a una gran fiesta como es el fútbol animando a
sus respectivos equipos.
Lo de asistir a un espectáculo y la gran fiesta que es el
fútbol, sólo queda para las personas educadas, pero para
esta chusma, que lo único que saben de fiesta es los cuatro
tapones que queman en sus pueblos en la fiesta mayor, ya me
contarán cómo pueden entender otra fiesta que no sea la de
la quema de los cuatro tapones.
Y como empezó termino, pues la chusma de los aldeanos,
analfabetos continuaron dejando su participación en la
fiesta de la consecución del trofeo, con quema de
contenedores, intervención policial para poner freno a todos
estos desatinos y cientos de heridos.
Qué comportamiento ciudadano se le puede pedir a esta chusma
de analfabetos, catetos y aldeanos que, para desgracia de
todos los españoles, son jaleados en sus manifestaciones por
algunos personajillos y politiquillos de medio pelo.
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