Hugo Chávez, el que canta y que
preside Venezuela, por si ustedes no lo saben, se lo digo
yo, tiene un programa en la televisión de su país desde el
que se dirige a su pueblo, contándole las cosas a su estilo
y como cantaba Sinatra “a su manera”.
Sus intervenciones son de larga duración, más o menos como
los discursos de su admirado Fidel que se pegaba horas y más
horas hablando, diciendo siempre lo mismo, o sea lo malo
malísimo que son los americanos de América y que, por
supuesto, es el enemigo a batir.
En una de sus últimas Intervenciones, de esas que aburren a
las vacas por su larga duración, el presidente de Venezuela
además de largar todo lo que larga, sabe hacer publicidad.
En esa última intervención suya, aprovechó una parte del
espacio para hacer publicidad de un teléfono móvil producido
en China que, según las palabras del presidente cantor, es
una auténtica maravilla. Vamos el no va más de los teléfonos
móviles.
Para demostrar la perfección en el funcionamiento de esta
maravilla de la técnica china, llamó dese el plató a su
madre, a la que previamente le había regalado uno de ellos,
y mantuvo una conversación con ella.
Pero por si esto fuera poco el presidente venezolano se
dedicó, a renglón seguido, a hacer publicidad de una nevera
fabricada en China a la que, a igual que los teléfonos
calificó como una verdadera obra de arte, y a un precio que
ríase usted de los peces de colores.
Sólo le faltó para rematar sus slogans publicitarios dar la
orden, una más qué importa, de que todos los venezolanos,
como buenos patriotas y por la gran amistad que les une al
pueblo chino tenían que comprar un teléfono móvil y una
nevera, de las que él estaba haciendo publicidad.
China además de un aliado, con los acuerdos firmados por
ambas naciones, se ha encontrado con el mejor personal
cualificado en los asuntos publicitarios, como es el
presiden del gobierno amigo. O sea como aquellos
establecimientos en los que en día de rebajas te ofrecen
“dos por uno”.
El teléfono en cuestión, lleva por nombre “Vergataro” que,
al parecer, quiere decir el mejor. Y sino es el mejor, para
eso está Hugo haciendo su publicidad y a ver quién es el
guapo que duda de sus palabras.
Esta amistad entre los pueblos de Venezuela y China me trae
a la memoria, no se por que razón, las relaciones entre
Rusia y Cuba, cuando los barcos rusos llegaban al puerto de
Ceuta y por nada y menos, te cambiaban mariscos y monedas de
oro y plata traídas desde Cuba.
No se cuánto les costaría a los rusos una caja de buen
marisco, pero aquí nos las cambiaban por una botella de
coñac del corriente. Lo que para nosotros, sin lugar a
dudas, era una ganga. Lo mismo que el cambio sobre monedas
de oro o plata, otra ganga.
China necesita el petróleo de Venezuela, la pregunta que le
haría a Chávez, a cambio de qué. Igual los chinos sólo se
conforman con la publicidad que hace el presiden de sus
productos.
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