Las ocho familias que viven en Patio Molino y deben
abandonar sus casas antes del próximo 26 de mayo alcanzaron
ayer un “principio de acuerdo” con los consejeros de Fomento
y Asuntos Sociales y el gerente de Emvicesa en una reunión
en la que los primeros aseguraron estar dispuestos a irse y
pidieron de la Ciudad “ayuda” para encontrar vivienda de
alquiler a precios “asequibles” y la garantía de entrar en
la primera fase de las viviendas de Loma Colmenar, en
septiembre.
Según indicaron fuentes de ambas partes el contacto fue
“satisfactorio” y debería cerrarse en una nueva cita
acordada para el próximo miércoles.
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