|
La Ciudad Autónoma acusó ayer al Gobierno central de tener
una actitud “pasiva e irresponsable” por no haber llevado a
cabo ninguna actuación respecto a los 63 inmigrantes de
Bangladesh que se encuentran retenidos en Melilla desde hace
más de tres años. El vicepresidente segundo del Ejecutivo
autónomo, Abdelmalik El Barkani, reprochó al Gobierno
socialista que “no se puede mantener aquí durante tres y
cuatro años o más a estas personas”, teniendo en cuenta que
el CETI “es, como su nombre indica, un centro de estancia
temporal”.
“Hay que tomar decisiones con la Ley en la mano, pero tomar
decisiones aunque a veces sean impopulares”, subrayó El
Barkani, quien recordó que esta responsabilidad está en
manos del Gobierno nacional y “no puede evadirla, como está
haciendo ahora”.
Para ello, el vicepresidente segundo abogó por el consenso
de todos los grupos políticos “para conseguir entre todos la
decisión más oportuna respecto a los bengalíes y otros
inmigrantes”. El Barkani admitió que la situación de los
inmigrantes asiáticos que están en Melilla “es complicada y
bastante compleja”, de ahí la necesidad de que se produzca
ese consenso y “buscar soluciones” para poner fin a la
situación de los bengalíes, que ellos mismos califican de
“desesperada”.
El número tres del Ejecutivo melillense advirtió al Gobierno
central de que “no se puede barrer y esconder todo bajo la
alfombra”, ya que “hay que dar la cara y tomar decisiones
legales que, aunque a veces sean impopulares, hay que
tomarlas”, sobre todo “después de cuatro años” desde la
llegada de estos inmigrantes a Melilla.
Negó que se estuviera refiriendo a la expulsión de los
inmigrantes, y ha puntualizado que habría que analizar cada
caso particular “y ver en qué situación están, si cumplen
los requisitos para integrarlos o mandarlos fuera o si se
van a quedar aquí en situación de irregularidad”.
Asimismo, El Barkani defendió de las críticas socialistas al
candidato a las elecciones europeas Carlos Iturgáiz, que el
pasado sábado se interesó por la situación de los
inmigrantes al verlos en una concentración de protesta que
éstos habían organizado en el centro de Melilla.
“Lo único que hizo Iturgáiz fue mostrar su interés y
preocupación como político de España y de la Unión Europea”,
puntualizó El Barkani, quien se preguntó qué hubiera
ocurrido si el dirigente popular no se hubiera detenido para
interesarse por la situación de estos inmigrantes al pasar
junto a la concentración. “Le habrían acusado de insensible
y prepotente”, respondió El Barkani, al tiempo que dijo “sí
la inmigración legal”.
|
gobierno
