“Estamos de acuerdo en todo”. Así de rotundo se mostró
Fernando Abad, al ser preguntado por su primera toma de
contacto con el técnico jerezano, Carlos Orúe, respecto a la
planificación de la próxima temporada. Una primera reunión
de trabajo que resultó “larga” y en las que fundamentalmente
“se habló de fútbol”. Eso sí, el madrileño no quiso ahondar
en la temática de la misma. Lo que sí dijo es que dicho
encuentro se llevó a cabo “partiendo de la premisa que vamos
a ser secretario técnico y entrenador”, a expensas de
rubricar sus respectivos contratos, ya que “todavía no hemos
firmado nada”, recordó.
Como muestra del ‘feeling’ existente entre ambos, Fernando
Abad es de la opinión de que “lo que tiene que hacer un
secretario técnico es proponer un entrenador”, algo que ya
hizo en su presentación al contar con un Orúe “al que
siempre he querido” tener en el banquillo. Dicho esto, y a
partir de ahí, ahora “la directiva es quien tiene que
negociar con el entrenador”, basándose en que se trata de
“cargos complementarios, no subordinados”. Subrayando que
“yo nunca me meto en el vestuario, no paso la línea de cal”.
Ya que esa “es la zona del entrenador”.
No tenemos ninguna prisa
Habida cuenta de las obras que se están desarrollando en la
sede de la entidad, y que concluirán en un breve espacio de
tiempo, Fernando Abad ha instalado su cuartel general en el
Parador La Muralla, donde se aloja. Allí se reunió con Orúe
y allí negocia sobre posibles incorporaciones. No obstante,
“no vamos a cerrar nada hasta que esté todo definido”.
Adelantando que esperará la confirmación de Carlos Orúe como
técnico, para evitar que, en caso de que finalmente el
jerezano no continuara en el vestuario, pudiera haber
realizado alguna gestión que no le agradara al futuro
entrenador. Más que nada porque “nunca voy a imponer
jugadores”, explica.
A día de hoy, más que los posibles fichajes, “mi
preocupación es la plantilla” actual. Comentando que “no
tenemos ninguna prisa”, porque “tampoco sabemos el
presupuesto” del que se va a disponer.
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