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Es como titula FETE – UGT una nota
que me han enviado hace un par de días sobre cierto suceso
de la semana anterior. Y sigue FETE- UGT diciendo:” Con
preocupación e indignación hemos recibido en este sindicato
la noticia de la quema del vehículo de un profesor del IES
Siete Colinas, que parece ser la culminación de una serie de
amenazas denunciadas por el mismo” .
En este sentido, siendo justo , he de decir que la
información de que a este profesor le habían quemado el
coche, también me había llegado a mí, y creo que a todos los
demás compañeros del instituto, cosa que condeno y los demás
pensarán otro tanto, pero el capítulo de las amenazas yo lo
ignoraba y únicamente la nota de FETE –UGT nos pone un poco
más en un asunto que ni puede considerarse de “simplemente
esporádico”, ni mucho menos tolerable.
Sigue la nota de FETE- UGT:” las amenazas al profesor, ola
sustracción de las llaves, la del vehículo y la quema del
mismo, están siendo investigadas por la policía, y en el
caso de que se confirme la autoría por parte de alguno de
sus alumnos, nos retrotraería a la alarmante situación de
violencia escolar vivida en esta ciudad hace años”.
Particularmente pienso que no hay que retrotraerse a nada,
simplemente estamos en una situación que se viene dando
progresivamente a más, y si en el momento en que a este
profesor le estaban quitando las llaves, él hubiera dado un
simple manotazo al que intentaba sustraérselas, al poco rato
hubiera tenido montado un auténtico follón por aquello de
“maltrato” a un menor y todo lo que hubiera seguido. Como no
lo vio se quedó sin llaves, luego sin coche, más tarde vio
su coche quemado y aquí parece que no pasa, no ha pasado, ni
pasará nada. Es una vergüenza. Es lo que tenemos y sólo a
quien le toca levanta la voz, los demás, todos, con la
cabeza debajo del ala para así esquivar más problemas.
Por mal camino vamos y eso que estamos hablando de un centro
o de centros de formación y de educación ¿Qué habría en los
centros, si los hubiera, de lo contrario?.
Seguimos con la nota de FETE- UGT:” Hemos apoyado, desde
este sindicato, la medidas que en los últimos años se han
puesto en marcha por la Administración Educativa, las cuales
han propiciado que los conflictos en los centros se
redujeran de forma significativa”. Bueno, habría que matizar
un poquito más, pero aceptamos la buena voluntad, que me
consta que sí la hay.
En otro punto, más adelante dice FETE-UGT:” Pero si en este
caso puntual se demostrara la responsabilidad del algún
alumno del IES Siete Colinas, vamos a exigir
contundentemente que se tomen medidas ejemplares, para
evitar cualquier posible extensión de actos de violencia
escolar”. Esa responsabilidad, añado yo, puede demostrarse
en alguien que, incluso, haya llegado de fuera, con lo que
estaríamos dándonos, de frente, con uno de los problemas, el
principal de ese centro, y que desde hace años está siendo
el caballo de batalla de los equipos directivos.
Sea de dentro o de fuera quien lo haya hecho, el acto es
reprobable e indignante, y habrá que tomar medidas muy
serias si es que no queremos que estos que se llaman centro
de formación, con el tiempo se hayan convertido en guaridas
de futuros delincuentes, algo que, por muy duro que parezca,
empieza a perfilarse en unos porcentajes que pueden
convertirse en alarmantes.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
