La crisis agudiza los recelos y la desesperación obliga a
adoptar soluciones desesperadas. Tres trabajadores de
mediana edad, ceutíes, decidieron ponerse ayer en huelga de
hambre “indefinida” ante el Palacio autonómico reivindicando
un empleo y criticando la contratación de transfronterizos
en Ceuta.
Según explicaron los manifestantes en declaraciones a este
periódico las empresas locales, especialmente en el sector
de la Construcción, recurren de forma sistemática a
marroquíes para completar sus plantillas porque “cobran
menos y no reivindican sus derechos laborales bajo la
amenaza de ser despedidos”. “Estaremos aquí hasta obtener
una respuesta”, aseguraron.
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